La nieve retrasa la travesía prevista hasta los caballos atrapados a 1.300 metros

Un grupo de quince voluntarios consiguió encontrar a la manada y darles de comer tras un intento previo fallido. Los animales se escaparon al monte cuando su dueño intentaba acercarlos a su pueblo, Valdeporres, ante la previsión de la borrasca Filomena. El jueves, un primer grupo de doce voluntarios fue en su búsqueda con esquís de travesía, ya que era imposible acceder de otra forma por los espesores de nieve. A tan solo una hora de dar con ellos, tuvieron que dar marcha atrás porque la noche se echaba encima y la seguridad de los voluntarios corría peligro con temperaturas de hasta -16ºC y previsión de fuertes heladas.

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El viernes lograron llegar hasta ellos tras dos horas y media de travesía para sacarlos de los casi tres metros de nieve que los rodeaba. En el rescate participaron los bomberos de Burgos y voluntarios relacionados con el mundo del esquí y la montaña. En total, llevaron más de 120 kilos de pienso y varios fardos de hierba para alimentar a los animales, que estuvieron diez días sin poder comer por el temporal.

Entre todos abrieron una zanja de dos metros y reunieron a los animales en una zona descampada. Allí les dejaron comida para varios días, hasta que puedan llevarlos al pueblo del dueño: «Se encuentran perfectamente, pero están a más de 1.300 metros, así que en cuanto la nieve esté firme les traeremos», comentaba Josemi Sáinz, dueño de la manada. La nieve todavía está «muy blanda» para que los animales puedan descender de forma segura y el dueño asegura que los trasladarán al pueblo «en cuanto se pueda» porque son miedosos y necesitan un camino «firme».