![Los quince voluntarios junto a los nueve animales de la manada.](https://s1.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202101/13/media/cortadas/61387723-kV0C--1248x936@Diario%20Montanes.jpg)
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Travesía en la nieve para salvar a nueve caballos atrapados
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Quince voluntarios llegaron con esquís hasta la manada, que llevaba sin comer diez días a 1.300 metros de altitud, cerca de Estacas de TruebaCon la llegada del temporal, Josemi no podía dejar de pensar en su manada de caballos. Intentó bajarlos de la montaña para ponerlos a salvo, pero cuando casi lo había logrado, el miedo se apoderó de los animales y huyeron hacia el monte. ... El temporal acechaba sin dejar posibilidad de volver a por ellos. La inquietud y el miedo a qué les podía llegar a pasar era cada vez mayor, así que este joven de Pedrosa de Valdeporres buscó desesperado ayuda en su entorno.
Pilar Obregón, propietaria del refugio 'Castro Valnera' hizo un llamamiento en las redes sociales para buscar ayuda. Y la encontró. Recibió más de 400 llamadas en un solo día: «Fue increíble la cantidad de gente que quiso colaborar, se nos fue de las manos porque era muy complicado coordinar y encontrar a los adecuados». Y es que no cualquiera podía realizar la travesía, necesitaban personas en forma y que supieran utilizar esquís para recorrer los dieciséis kilómetros entre ida y vuelta que tendrían que caminar desde el túnel de la Engaña para llegar a los animales.
El pasado jueves, un grupo de 12 personas intentó llegar sin éxito a los animales. La noche se echaba encima y el temporal ponía en riesgo su seguridad. Con temperaturas de 16 grados bajo cero y previsión de heladas para esa misma tarde, decidieron dar marcha atrás sobre las cinco de la tarde: «Estábamos muy cerca, con una hora más quizás hubiéramos llegado, pero la huella no estaba hecha y las condiciones eran muy duras. No queríamos disgustos y lo primero era la seguridad de los voluntarios», explica Obregón.
josemi Sáinz | Dueño de los caballos
El viernes volvieron a intentarlo. Esta vez con la ayuda de efectivos de los bomberos de Burgos y jóvenes con motos de nieve: «Ya conocíamos mejor la ruta e intentamos acceder por dos caminos distintos, uno para las motos de nieve y otro para el resto, todos con esquís, excepto el dueño de los animales que utilizó raquetas». En total, quince anónimos se unieron y consiguieron, en poco más de dos horas, llegar hasta la manada en el Collado de Brena. Todos ellos llevaban mochilas con hasta cinco kilos de pienso y fardos de hierba para alimentar a los caballos, que estuvieron más de 10 diez días sin comer.
Muchos de ellos estaban inmovilizados en una especie de arroyo y rodeados por casi tres metros de nieve: «Permanecían separados en dos grupos y muy asustados, pero se notaba que estaban bien cuidados porque se encontraban perfectos». Una de las yeguas sufrió un aborto como instinto de supervivencia: «Ante la falta de reservas, lo primero que hace es perder a la cría».
Los voluntarios abrieron camino a modo de trinchera para unirlos y ponerlos a salvo en una zona descampada. Allí permanecen junto a provisiones de comida desde el viernes: «Estamos organizando otra travesía para bajar a los animales, pero necesitamos que las condiciones climatológicas sean buenas para ir hasta Valdeporres». Los animales están a unos 1.300 metros de altitud y Pilar estima que durante hoy se podría organizar una nueva subida para acercarlos.
Ante la pregunta de cómo está, Josemi no duda en responder: «Ahora mismo pensando en subir ya para traerlos cuanto antes». Es un hombre de pocas palabras y no puede describir la sensación que tuvo al comprobar que todos ellos estaban bien: «La impotencia desapareció y me emocioné muchísimo, esos caballos son mi vida». Los voluntarios tampoco pudieron evitar las lágrimas de alegría tras el alivio de ver recompensado todo el esfuerzo. Además del rescate, la solidaridad ha forjado una nueva amistad: «Estoy eternamente agradecido, lo que ha hecho esta gente sin conocerme de nada no lo hace nadie, menuda paliza se pegaron», cuenta el dueño.
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