Según difundía la propia Plataforma, la alegación tipo presentada es un documento «muy técnico» que desarrolla de manera escrupulosa y, a lo largo de más de un centenar de páginas, «todos los incumplimientos legales» en los que incurre la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) y el anteproyecto presentado por la empresa promotora de Ribota , así como todas las «afecciones y perjuicios irreversibles de carácter ambiental, paisajístico y socioeconómico que generaría dicho plan eólico (PE).
Las alegaciones presentadas, dentro de plazo que expira este miércoles, han sido realizadas por más de diez personas con especialidades técnicas en las diferentes materiales a analizar y el apoyo de un gran número de vecinos de los valles afectados.
Según esta plataforma el documento presentado por la empresa Green Capital Power «es vago, escaso de contenido y con indefiniciones y omisiones que por su obviedad parecen mal intencionadas«, para ello ponen como ejemplo afirmaciones de la empresa dentro del proyecto como que «en Cantabria hay, al menos, un espacio que requiere de la aplicación de acciones orientadas a los tres ejes de actuación en materia de paisaje. Se trata del territorio pasiego. Este paisaje singular se localiza alejado del ámbito de estudio», cuestionan.
En sus alegaciones, la plataforma realiza consideraciones relativas a la participación, los incumplimientos legales ya indicados en el documento de alcance, las discrepancias con el Plan de Sostenibilidad Energética de Cantabria, la ausencia de alternativas, justificaciones en relación al cambio climático y la huella de carbono, consideraciones en relación a la fase de construcción y desmantelamiento, afecciones de ruido, de carácter sociodemográfico y socioeconómico y por su puesto a las importantes afecciones a la biodiversidad y al patrimonio cultural y etnográfico relacionadas con el territorio pasiego.
Respuesta vecinal
Además de los aspectos técnicos indicados, la plataforma señala que existe una respuesta por parte de la población local de los municipios afectados suficientemente contundente como para reconsiderar la tramitación del PE Ribota. Esto viene completamente reafirmado tras el trabajo vecinal de estos días, en el que vecinas y vecinos de Trasmiera, Valles Pasiegos y valles vecinos han recogido a través de mesas informativas más de 2.000 alegaciones contra este proyecto.
Se reitera que sin la preceptiva ordenación territorial y planificación previa, con su evaluación ambiental estratégica asociada, la salida a información pública de estos proyectos altera de forma «mal intencionada» la convivencia vecinal y obliga a un sobreesfuerzo por parte de la población que se siente desprotegida frente a las grandes empresas.
Por último, la Plataforma en Defensa de los Valles Pasiegos lamenta de que los gobiernos autonómico y estatal «siguen sin querer plantear alternativas con un carácter descentralizado y adaptado a los territorios».
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