El caso de las vacas de San Roque se juzgará en base a las nuevas penas por maltrato animal

Es decir, se aplicarán las penas que entraron en vigor tras la modificación del Código Penal que buscaba endurecer el castigo en casos de maltrato animal. Y eso, a pesar de que cuando hay dos regulaciones, conforme al precepto antiguo y al nuevo, se aplica el más favorable al reo conforme a las penas previstas en cada uno de ellos. «Pero en este caso el precedente del nuevo artículo 340 bis es el 337 del Código Penal, que preveía penas de prisión de 6 a 18 meses e inhabilitación de 2 a 4 años, y que actualmente está suprimido de la ley, por lo que no resultaría de aplicación», aclaran desde el Ministerio Público.

Partiendo de esta base, quedaría por conocer si se imputaría a los investigados un delito por cada una de las vacas muertas o bien un delito continuado por la muerte de todas ellas. Ahí el debate está servido. Y así lo confirman desde el Ministerio Público.

«Hay jurisprudencia ambigua respecto a cómo calificar los hechos. Hay Audiencias Provinciales que lo entienden como un solo delito continuado, el cual daría lugar a la imposición de una sola pena en su mitad superior y hay otras que califican un delito por cada animal, que es la opción hacia la que nos inclinamos. Sin embargo, estaremos a la espera de la evolución de la instrucción de la causa y al criterio que establezca la Fiscalía de Sala de Medio Ambiente», apuntaron.

Este criterio ya se ha aplicado en algunos casos similares en España, como la condena a cinco años y medio de cárcel dictada en 2018 por el Juzgado de lo Penal número 1 de Cáceres contra un hombre como autor de diez delitos de maltrato animal, uno por cada uno de los ejemplares de caballo y burro que tenía en su explotación.

Y hace apenas dos meses, el propietario de varios perros, a los que azuzó contra una colonia de gatos protegida en Barcelona, ha sido condenado por tres delitos de maltrato animal por el Juzgado de lo Penal Nº 1 de Barcelona.

El caso de las 25 vacas muertas en San Roque de Riomiera está todavía en una fase muy prematura de la instrucción y «aún quedan diligencias muy relevantes que practicar», según detallan fuentes del Ministerio Público.

Dos de los tres investigados señalaron ante la jueza del Juzgado de Instrucción Nº 1 de Medio Cudeyo este el miércoles a una cuarta persona, pero aún no se han practicado diligencias policiales para verificar dicha información.

Según fuentes del caso, ese cuarto individuo ha sido identificado como uno de los posibles testigos de la defensa más adelante, junto a una mujer. Y es que, según la declaración de los dos hermanos (el tercer investigado se acogió a su derecho a no declarar), este muchacho -otro varón joven- estaría en el coche que les trasladó desde las fiestas de Abionzo hasta San Roque con el tercer imputado. El chico podría confirmar la versión de estos últimos de que sólo pasaron por la zona, es decir el camino cerca de la cabaña donde sucedieron los hechos y donde la Guardia Civil les posiciona con los teléfonos móviles. No obstante, ellos aseguran que cogieron esa ruta como atajo de regreso a casa, como muchas otras personas esa noche, y que no pararon para cometer los hechos.