Secciones
Servicios
Destacamos
nacho g. ucelay
Santander
Domingo, 3 de noviembre 2019, 06:39
La negativa del Comité Español del Programa Hombre y Biosfera a respaldar la candidatura Valles Pasiegos a Reserva de la Biosfera de la Unesco si en la misma no están incluidos Vega de Pas y San Pedro del Romeral –dos municipios con un indiscutible peso ... histórico en la comarca que, sin embargo, han declinado subirse a bordo de este proyecto– ha hecho replantearse su estrategia a los alcaldes de los 16 municipios a los que sí interesaba la iniciativa, que, en las horas para la reflexión, no han podido resistirse a arrastrar a sus dos renuentes colegas al centro del debate.
Más o menos decepcionados con el dictamen del comité, más o menos conformes con su argumento, y más o menos optimistas en el hallazgo de una solución satisfactoria, todos tienen en su punto de mira a Juan Carlos García y a Azucena Escudero. Él, alcalde de Vega de Pas. Ella, alcaldesa de San Pedro del Romeral. Los dos, contrarios a aventurar a sus vecinos en un proyecto que no les ofrece las mínimas garantías y que sin su participación activa pierde todo su sentido.
Esencia pura de la pasieguería, Vega de Pas y San Pedro del Romeral se desmarcaron de la iniciativa que capitanea el Grupo de Acción Local (GAL) Pas, Pisueña y Miera «por falta de información precisa». Porque desconocían en qué medida podría perjudicarlos.
Esa decisión, que todos respetan pero que algunos no comprenden, ha abocado al fracaso a un proyecto del que pretendían obtener rédito otros dieciséis ayuntamientos de muy diversas tonalidades políticas (PP, PRC y partidos independientes) enclavados en Cantabria y en Castilla y León.
Convencido de que no es esta una cuestión de siglas, «en absoluto», el bloque de los alcaldes populares, que integran García y Escudero, se hace cargo de los temores de ambos, a los que protegen bajo el manto de su comprensión.
«Nosotros meditamos las ventajas y las desventajas y decidimos incorporarnos a este proyecto porque nos pareció muy beneficioso», afirma Cándido Manuel Cobo (Selaya). «Pero cada ayuntamiento es distinto, tiene sus propias características, y a lo mejor lo que para nosotros es muy beneficioso para ellos no lo es. Si ellos han entendido que su incorporación podría llevar implícitas unas determinadas limitaciones es normal que exijan unas garantías», dice el regidor, que, con todo, aún cree posible una salida airosa. «Creo que habría que valorar su incorporación a través de una negociación provechosa».
En esa línea, Víctor Manuel Concha (Santiurde de Toranzo), aboga por un diálogo abierto y fluido con sus dos colegas.
«Sin esos dos ayuntamientos, el proyecto no tiene ningún sentido». Por eso, «sería bueno que las Administraciones que están implicadas hablen con sus respectivos alcaldes y lleguen a un acuerdo que se traduzca en su futura incorporación a la candidatura», subraya el regidor, respetuoso, aunque contrariado, con una decisión que él considera que no beneficia a su municipio. «No, porque esa declaración suponía la obtención de un sello de calidad que no teníamos y que creo que es muy importante».
De acuerdo en esto último, Antonio Fernández (San Roque de Riomiera) reconoce que si su ayuntamiento decidió dar el visto bueno a su participación en esta iniciativa «fue precisamente por las ventajas que supone vender nuestros productos con una marca de calidad sin que ello afectara a la forma de vida de mis vecinos». Que es precisamente lo que ponen en duda los alcaldes de Vega de Pas y San Pedro del Romeral, con los que él pide negociar «para volver a intentarlo el próximo año o el siguiente».
Sin nada que reprochar a ninguno de los dos, con los que él tam-bién comparte siglas, Gastón Gómez (Santa María de Cayón) no entra a valorar la decisión que tomaron y que, del mismo modo, ha acabado perjudicando a los vecinos de su ayuntamiento.
«Para nosotros es un buen proyecto. Sí. Lo es porque no nos supone ningún inconveniente», dice. «Ahora bien, si para ellos no lo es, si ellos consideran que puede resultar perjudicial para sus vecinos, lo más razonable es que no entren. Yo en su lugar hubiera hecho lo mismo indistintamente de las siglas. Yo he votado muchas veces contra la voluntad de mi propio partido porque entendía que lo que se estaba votando resultaba perjudicial para mis vecinos».
Bastante más críticos, pero no con la decisión de García y Escudero, sino con los impulsores de un plan que a ellos no termina de convencerles, José Luis Cobo (Villafufre) y Santiago Mantecón (Castañeda), reprochan a los pilotos de esa nave su precipitación.
Desde el respeto que le merece la decisión de los 'negacionistas', «porque cada cual mira por el interés de sus vecinos», Cobo cree que la iniciativa es muy interesante. Sin embargo, tiene cabos sueltos. «Creo que se hecho muy rápido, sin darnos apenas información. Yo, la verdad, empiezo a no tenerlo claro porque cuanto más investigo por mi cuenta más problemas encuentro que no nos han contado. No deberíamos entrar en un proyecto así sin tener suficiente información sobre las ventajas y desventajas que ello entraña».
Cobo piensa que los impulsores «deberían volver al punto de partida» de un proyecto que Mantecón asegura que no iba a ninguna parte cuando Vega de Pas y San Pedro del Romeral se descolgaron.
«Nosotros nos abstuvimos», recuerda el regidor. «Lo hicimos porque no queríamos perjudicar a nuestros empresarios y comerciantes» dejándoles sin el sello de calidad. «Pero yo nunca estuve convencido. Me faltaba mucha información». Como le faltó a García y a Escudero, a los que él no tiene nada que reprochar. «Cuando decidieron excluirse del proyecto, a nadie le importó porque pensaban que iban a conseguir su propósito igualmente. Y ya hemos visto el resultado», lamenta el alcalde.
A mayor distancia se pronuncian los otros tres regidores populares a los que atañe el dictamen del comité. José Luis Azcona, Belisario Peña y Raúl Linares, alcaldes respectivos de las merindades burgalesas de Sotoscueva, Valdeporres y Espinosa de los Monteros.
«Es una pena», afirma Azcona. «Respeto la opinión de esos alcaldes y sus razones para no incorporarse, pero creo que se equivocan porque nosotros, lo mismo que ellos, tenemos nuestras limitaciones y siempre íbamos a mejorar dotándonos con esa marca de calidad que se nos ofrece».
«Lo único que aporta esa marca son beneficios», coincide Peña, que siempre ha visto a Juan Carlos García «muy reacio» con este proyecto. «Él piensa que esto limita mucho las expectativas de crecimiento de los pueblos, pero eso no es así», entiende el burgalés, que pide al regidor pasiego que se siente a hablar «para que este proyecto vuelva a coger impulso».
Ese es también el deseo de Linares, que cree que García y Escudero «se equivocan» autoexcluyéndose de un plan que a su modo de ver «supone la proyección internacional de la marca Valles Pasiegos», algo a lo que él no quiere renunciar. «Dicen que les falta información. Y es muy probable que tengan razón. Por eso, quizá sería bueno emprender una campaña informativa», sugiere el alcalde, que reconoce que «poner de acuerdo a 16 ayuntamientos es muy difícil».
Igualmente perjudicados por la negativa del comité a aceptar la candidatura de Valles Pasiegos a Reserva de la Biosfera de la Unesco, los alcaldes del bloque regionalista intentan rebajar el tono de su malestar al nivel del de los populares, aunque no todos lo logren.
«Lo que no entiendo es el miedo que Vega de Pas y San Pedro del Romeral tienen a las restricciones», afirma Ángel Sáinz (Villacarriedo). «No hay restricciones», asegura él. «Las mismas que tenemos ahora son las que vamos a tener después», aclara el regidor, que no da el proyecto por perdido. «Les he dicho a los dos, tanto a Juan Carlos como a Azucena, que tenemos que ir de la mano, que tenemos que olvidarnos de los partidos políticos a los que representamos y concentrarnos solamente en nuestros vecinos».
Con la esperanza de que así sea, Mónica Quevedo (Corvera de Toranzo) lamenta la oportunidad perdida, «porque ese sello de calidad abre la puerta a muchas ayudas», aunque confía en que lo ocurrido «nos sirva a todos para recapacitar y encontrar el camino adecuado para poder lograrlo».
Trasladando el mismo mensaje que los anteriores, Óscar Villegas (Puente Viesgo) cree que los ayuntamientos involucrados en la iniciativa «no estamos en condiciones de dejar pasar este tren» y llama a la negociación a García y a Escudero, a los que pide «visión de comarca». Y sin querer hacer leña del árbol caído, Tarsicio Gómez (Miera) recuerda que en la comarca de Liébana «están buscando ese mismo sello, pero en su caso unidos porque son más listos que nosotros».
Él, como los anteriores, asegura que la reactivación del proyecto pasa por el «diálogo» con los ayuntamientos más reticentes a esta iniciativa, a los que también se dirigen los alcaldes independientes que forman parte de la candidatura.
Así, José Carlos Lavín (Penagos) aboga por «retomar las conversaciones con estos dos ayuntamientos para hacerles entender que esta es una certificación muy ventajosa» dejando a un lado las diferencias políticas que cree que en este asunto separan a populares y regionalistas, y Santiago Rego (Liérganes) apuesta por «sentarnos a hablar con ellos y tratar de desbloquear esta situación, que no tiene pinta de solucionarse si no conseguimos alcanzar un acuerdo entre todos».
Ver más
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.