Ganemos expulsa a Mantecón y la ruptura de los dos concejales en Santander es total

Ganemos persigue que Mantecón renuncie a su acta de concejal para que pueda correr la lista con la que se presentó a las elecciones y que entre en su lugar otro candidato. Pero el concejal, que dará este miercoles explicaciones públicas, avanzó que el Ayuntamiento ha iniciado los trámites para expulsarle del grupo municipal (por cierto, recién creado, y del que es portavoz) «sin las mínimas garantías jurídicas». Su idea es quedarse en el Consistorio como concejal no adscrito porque en ningún caso tiene previsto renunciar al acta.

La expulsión de Antonio Mantecón de Ganemos se viene gestando desde hace varios meses, justo desde el momento en que miembros de esta formación constataron que no tenía ninguna intención de trabajar codo a codo con Yáñez-Barnuevo, número dos de su candidatura y sí, por el contrario, de apoyarse en dos auxiliares contratados de su total confianza (Roberto Mazorra y Susana Ruiz).

El citado partido está compuesto por dos marcas distintas y esto es lo que provoca el monumental lío en que se hallan inmersos ahora mismo. De un lado está Ganemos, una formación nacional que se creó de forma paralela a Podemos cuando este partido decidió no concurrir a las elecciones municipales. Ganemos dio entonces cobertura legal a numerosas iniciativas municipalistas de todo el territorio nacional y una de las que se puso bajo su paraguas fue Santander Sí Puede que, sin embargo, no estaba registrada oficialmente en el momento de las elecciones. Este es el hilo al que se agarra ahora Ganemos para argumentar que Antonio Mantecón no pueda seguir ejerciendo como portavoz del grupo, ni seguir manejándolo de forma unilateral toda vez que él es miembro de Santander Sí Puede.

Mantecón confirmó que él no milita en Ganemos, formación en la que actúa como independiente, de ahí que no entienda en absoluto ni que estas siglas le expulsen («si no estoy con ellos, ¿cómo me van a echar?», se preguntó) ni la rapidez con la que está actuando el Ayuntamiento de Santantander, cuyo secretario, según aseguró, «ni siquiera ha indagado si se están respetando mis derechos como concejal. Es todo un chantaje y no lo vamos a consentir».

Ganemos ha esperado a tener grupo municipal propio para echarle, una condición importante para conseguir que se quede en tierra de nadie. En el documento que el edil recibió hace unos días en el que se le comunicaba su expulsión se le recuerda que el 12 de noviembre se le abrió expediente con este fin y que él contestó con unas alegaciones fuera de plazo. El 18 de marzo se le pidieron ciertas explicaciones más, se le hicieron otras advertencias y se le advirtió de que la expulsión estaba cercana.

Tatiana Yáñez-Barnuevo continua con su política de no hacer declaraciones. La que mantiene desde que el pasado 29 de octubre (cinco meses ya) trascendió que sus relaciones con Mantecón era inexistentes pese a ser compañeros de partido. Se supo públicamente porque ella votó en dos ocasiones en un pleno municipal con otros partidos, y no con su edil. Pero es que la armonía era nula desde el arranque de la legislatura, ya que la concejala no compartía la forma de gestionar su presencia en el Ayuntamiento con el número uno de la candidatura que les llevó al seno de la corporación santanderina.

De hecho, para constituirse en grupo hace un mes, Tatiana Yáñez-Barnuevo tuvo que firmar un documento que le presentó Mantecón a modo de reglamento interno por el cual se regirían una vez tuvieran agrupación propia. Según pudo saber este periódico, la concejala suscribió este reglamento aceptando una serie de requisitos impuestos por su compañero de formación solo para propiciar la creación del grupo y, posteriormente, poder librarse de él en las condiciones que establece el Reglamento Orgánico del Pleno, ya que Mantecón se queda prácticamente sin derechos al pasar a ser un edil no adscrito. Ayer, nadie confirmó si la concejala se irá al Grupo Mixto, como sería lo lógico ya que para tener grupo es necesario contar con dos ediles.