Santander solicita al Gobierno el desvío urgente de la tubería rota de Muriedas

Mientras Igual dijo que el edil del área, José Ignacio Quirós, ya insistió hace diez días al Ejecutivo sobre la importancia de acometer esta obra, la Administración regional tiró de datos para replicar que la de Muriedas no tiene tanta relevancia para Santander como la declarada públicamente. En un comunicado, recordó que «el orden de prioridad de las obras que recoge el PGAS lo aprobó» el anterior Gabinete del PP «con el consenso de los ayuntamientos y que el Gobierno actual» ejecuta esa hoja de ruta.

Según el documento, «la obra de Renovación de la red en alta de agua tratada desde Muriedas a Pronillo, dentro de la que se incluye el tramo reventado el viernes, se divide en tres fases, con una inversión de más de cuatro millones cada una. La primera ocupa la posición 29 del total de obras de abastecimiento autonómico; la segunda está posicionada en el lugar 36; y la tercera en el 42». Para adelantar el calendario, desde Medio Ambiente se incidió en que se ha ofrecido a Santander cofinanciar los trabajos, aportando la Consejería el 60%.

Desde la Casona santanderina confirmaron que la tubería quedó reparada el fin de semana, así como que hoy está previsto que arranquen las obras para reforzarla. En todo caso, el compromiso con los vecinos pasa por no utilizarla salvo urgente necesidad y previo aviso a los residentes. Pese a todo, Igual recalcó su sorpresa por el hecho de que se levantara una urbanización sobre el suelo donde ya estaba emplazada la canalización. A este respecto, el Consistorio de Camargo respondió que «las viviendas contaron con los informes técnicos pertinentes para su construcción, por lo que no cabe poner en duda ninguna cuestión a este respecto».

«Más que garajes»

Más allá del debate interadministrativo, los afectados de San Roque muestran con pesar el estado en que han quedado sus inmuebles. «Nada de simples garajes, pues son estancias en las que hacíamos vida, perfectamente amuebladas y equipadas», reprocha Belén Allica, la vecina más damnificada por el suceso.

Congregados frente al socavón que circunda el suministro de la discordia, lamentan el largo camino burocrático que les aguarda hasta que se les compense por las pérdidas sufridas.