Agrio debate en el pleno a costa de la peatonalización de la calle Cervantes

Todo el debate estuvo subido de tono, al extremo de que, casi al acabar, el concejal regionalista José María Fuentes-Pila le recomendó al portavoz del PP, César Díaz, que dejara "las broncas, para su casa". Y además de enconado, estuvo farragoso porque se mezclaron numerosas cuestiones.

La práctica totalidad de los partidos reconoce que Cervantes no puede seguir como está pero, a partir de ahí, las coincidencias entre el PP y la mayoría de la oposición son nulas. Según Díaz, porque socialistas, regionalistas, Miguel Saro y Antonio Mantecón se han situado en una actitud "poco valiente: no se han querido mojar. Son perfectamente conscientes de la trascendencia de la decisión y han preferido ver el proceso desde la barrera, dejando que se queme el equipo de gobierno. El proyecto les ha importado un pimiento. Saben que hay que acometerlo, pero quieren que seamos nosotros los únicos que den la cara", acusó.

Ante la crítica casi unánime de la oposición por la obra que se realizará en Cervantes para convertirla en una calle semipeatonal solo estará permitido el paso de vehículos concretos, como residentes, taxis, autobuses y emergencias, Díaz se defendió una y otra vez diciendo que este vial céntrico no puede seguir en las condiciones actuales, asegurando que se ha tenido informados a vecinos, comerciantes y taxistas y esgrimiendo el informe del Grupo de Investigación de Sistemas de Transporte de la Universidad de Cantabria, "un grupo de relevancia internacional" en su campo. También censuró al resto de ediles que no hayan hecho, en años, ninguna petición para esta calle y ahora se limiten a arremeter contra el proyecto que está en marcha.

Casares: "Tiene tela"

Enfrente tuvo a cuatro portavoces en versión combativa. Mantecón señaló que quizá "a largo plazo la solución para esta calle sea peatonalizar, pero ahora no es el momento". Saro pidió opciones de tráfico para el eje Norte-Sur de la capital ("lo que se ofrece ahora no es suficiente"), mientras que José María Fuentes-Pila y Pedro Casares (PRC y PSOE, respectivamente) incidieron en que el PP no tiene una visión global de la movilidad en Santander y se limita a parchear. "El proyecto agravará el problema del tráfico", vaticinó Casares, que ironizó: "Descubren ustedes hoy que es necesario actuar en Cervantes. Tiene tela".

Fuentes-Pila reiteró que el PP solo entiende la participación como "enseñar el proyecto a los vecinos cuando ya está decidido", volvió a pedir la reforma del Reglamento de Participación Ciudadana y dijo que el PP desconoce lo que es un plan integral. Además, insistió en que el proyecto de la UC ha sido elaborado "a la carta", una acusación que molesta mucho a César Díaz, quien ayer le invitó a retirar esa afirmación "impropia" de un concejal. "Es usted un atrevido", le espetó.