Un día con héroes de carne y hueso

El objetivo, un año más, mostrar a los ciudadanos la actividad que realizan los efectivos de este servicio, los medios de que disponen y las maniobras y entrenamientos que practican. Como por ejemplo una espectacular escalada a la torre, una rapídisima extinción de un incendio que devoraba sin piedad un coche o la excarcelación de un conductor que había quedado atrapado en un vehículo tras un accidente de tráfico.

Aquí, los bomberos procedieron a la fijación de los dos coches implicados en el siniestro, la rotura de los cristales y extracción de la puerta del maletero para poder acceder al interior del turismo donde se encontraba el herido, la retirada de los asientos traseros para allanar el camino, el abordaje, la estabilización de la víctima y su rescate en camilla. Paso a paso, reprodujeron cada una de las maniobras que realizan en cualquier excarcelación en carretera para asombro de los asistentes, principalmente familias y niños.

Los más pequeños de la casa fueron los que más disfrutaron de la jornada. Sus caras y los aplausos que regalaban a cada uno de los simulacros así lo demostraban. Porque, ¿quién no ha soñado con ser bombero cuando era niño? ¿Quién no ha pedido a los Reyes Magos un camión de bomberos de juguete? Ayer, los tuvieron al alcance de la mano. A los héroes de carne y hueso, capaces de escalar, apagar fuegos y realizar rescates sin ningún tipo de poder especial salvo el otorgado por la dura y constante preparación diaria; y a los medios y materiales con los que trabajan: uniformes ignífugos, cascos, guantes, botas, mangueras...

Camiones había para todos los gustos, desde autotanques o nodrizas hasta la última autobomba ligera incorporada el pasado año, pero también equipamientos de intervención química, de rescate acuático o de rescate en altura, ejemplos de otras de las labores que desarrollan más allá de la extinción de incendios. Precisamente las fotografías de los críos en los camiones eran el bien más preciado de la mañana: ninguno se quería ir sin una. También hubo preferencia por tocar la campana que alerta de una emergencia...

El público disfrutó igualmente de un desafío contrarreloj en el que los bomberos participantes tuvieron que superar algunas de las pruebas y retos a los que se enfrentan a veces en su día a día, como el manejo de mangueras, golpear un tronco, correr o levantar un muñeco de 70 kilos que simula una víctima.

En el salón de actos se pudo visionar ininterrumpidamente un vídeo sobre los servicios más destacados realizados por el cuerpo y sobre los emplazamientos de las instalaciones que no se podían visitar en directo, como el gimnasio, la piscina para realizar prácticas de buceo, la galería de humos o el comedor. También estuvieron abiertas las puertas del museo, en el que, entre otros contenidos, se muestran cómo han evolucionado los equipamientos y los recursos de los bomberos a lo largo de los años y se exhibe una exposición fotográfica del incendio de 1941, el peor recuerdo entre llamas de la ciudad.

Reconocimiento

"Santander cuenta con uno de los mejores parques de bomberos, no sólo en instalaciones y dotaciones, sino sobre todo en preparación y profesionalidad de sus efectivos", destacaba la alcaldesa, Gema Igual, que encabezó la representación del Ayuntamiento de Santander junto al concejal de Personal y Protección Ciudadana, Pedro Nalda, y la concejala de Barrios y Participación Ciudadana, Carmen Ruiz.

Igual subrayó que la jornada de puertas abiertas "ha vuelto a poner de relieve el cariño, el aprecio y el reconocimiento de los vecinos a la labor que desarrolla el servicio de bomberos y a todos sus profesionales". El objetivo de la misma, que era servir de punto de encuentro entre los profesionales del cuerpo y los ciudadanos, y poner en valor la labor que desempeñan, estaba más que cumplido.