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He estado el fin de semana en el salón del cómic de Huelva, con Ángeles de la Gala y José Ramón Sánchez. Y en Huelva encontramos nuevos amigos, charlas interesantes y buena comida. (¡Ay, esas gambas inigualables!). Las gentes del noveno arte son muy acogedoras. ... Miguelanxo Prado, un gigante, me confesaba recientemente que él había transitado por la senda de la pintura, pero luego eligió el cómic porque en ese colectivo hay menos zancadillas, más espíritu de gremio. Puedo dar fe de ello.El obispo de la diócesis onubense es don José Vilaplana. Cuando se enteró de nuestra presencia en la ciudad hizo un hueco en su agenda para saludarnos. Nos ofreció amena compañía, paz espiritual y conversación culta. Salvando todas las distancias, don José se parece a las gentes del cómic. Nos habló de sus tiempos cántabros con emotividad, pero sin añoranza –en el sentido etimológico (sin pena por la pérdida de algo muy querido)–, porque siempre ha estado conforme con sus destinos pastorales. «Cuando estaba en Santander, me preguntaban por Valencia, mi tierra; ahora, en Huelva, me preguntan por Santander. Y yo digo lo mismo: me encuentro bien allí donde puedo trabajar a gusto».

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eldiariomontanes Un abrazo de don José