La alcaldesa anuncia la puesta en marcha de la Policía de Barrio, pero no concreta plazos

Para algunos puede que la noticia sea novedosa (de hecho a los sindicatos les ha pillado por sorpresa), pero nada más lejos de la realidad. El anuncio, realizado hace unos días, no es nuevo. Sin ir más lejos, hace algo más de dos años el concejal de Seguridad Ciudadana, Pedro Nalda, ya avanzó la puesta en marcha de este servicio, supeditado a la incorporación de 62 efectivos.

Entonces, el edil no concretó fechas ni el número de agentes que se destinarían a este cometido ni tampoco en qué calles habría patrullas, ya que «será la Jefatura Superior de Policía quien establecerá el operativo». «Con el incremento y rejuvenecimiento de la plantilla se podrá desarrollar la policía de distrito para reforzar y potenciar la seguridad de los vecinos», apuntó.

Ahora, la alcaldesa (en declaraciones a la Cadena Ser) ha vuelto a hacer el mismo anuncio y de la misma manera. Asegura que con la incorporación de 34 nuevos agentes, cuyas plazas ya están convocadas, Santander estará en disposición de contar con la Policía de Barrio, pero no quiso dar una fecha concreta. «Lo antes posible», se ha limitado a decir. Eso y que su puesta en marcha es «una obsesión» para ella.

De su lado, Nalda ha insistido en que, una vez se incorporen los 34 nuevos agentes que están opositando actualmente, «se pondrá en marcha un sistema mixto de proximidad y distrito con criterios técnicos que aúne la eficacia y operatividad con la cercanía a los vecinos».

Pero a los sindicatos no les salen las cuentas. Félix Quintana, secretario general de la Asociación de Policías Locales y Bomberos de Cantabria (APLB), recuerda que la plantilla de la Policía Local está integrada por 312 efectivos y «hay unas 100 plazas vacantes». «A mí que haya Policía de Barrio me parece bien. La cercanía con los vecinos siempre es positiva, pero todo eso está supeditado a que haya personal, a que la plantilla esté al completo, y no lo está ni de lejos».

La figura de la Policía de Barrio no es nueva en Santander. Entre 1994 y 2002 estuvo en funcionamiento, «aprovechando una promoción integrada por veinte agentes distribuidos en once distritos», según informó la APLB. Estas patrullas a pie «funcionaron muy bien, su papel fue muy activo para pacificar barrios conflictivos donde la presencia de agentes intimidaba». Pero esta figura fue perdiendo fuerza; en 2007 se trató de relanzar y otra vez la Policía de Barrio inició una ronda de reuniones en nueve distritos con comerciantes, vecinos y directores de colegios, pero el déficit de agentes cambió el modelo organizativo, ya que no se podían destinar efectivos fijos a una zona a diario.

La Asociación Vecinal de Pombo-Cañadío-Ensanche, que lleva años reclamando este servicio, está satisfecha con el anuncio de Igual. «Parece que ya reconocen que es necesario. Otra cosa es que recoja lo que queremos: que sean dos agentes a pie como en otras ciudades europeas y que conozcan el barrio», apunta Ana Gómez, vicepresidenta de este colectivo. «¿Cuántos metros les mandarán recorrer? ¿Qué considerarán el barrio, de Cuatro Caminos a Puertochico? No es eso. Hace falta matizar muchas cosas». A Gómez le parece que decir que el servicio estará operativo lo antes posible «es una frase que utilizan muy bien los políticos porque creen que a la gente le calman la impaciencia, pero a mí no».