Secciones
Servicios
Destacamos
En la calle Alcázar de Toledo están «hartísimos» de 'La Santa', un bar de copas de ambiente latino que funciona desde junio en el local que ocupó el Doménico. Lo cuentan un par de vecinas afectadas y la asociación de residentes de la ... calle: las primeras, tras haber denunciado repetidamente la situación ante el Ayuntamiento y la segunda, que ha tratado el problema en su asamblea anual, para concluir que éste es «tremendo»: lo último fue una pelea en la que, entre protagonistas y testigos, hubo una veintena de personas implicadas en la madrugada del viernes al sábado.
La discoteca, que abre viernes, sábados y domingos desde las 24 a las 06.00 horas deja tras de sí un reguero de ruidos, suciedad y gritos en la calle, según las vecinas que están en campaña contra el lugar. Una de las que más lo está sufriendo -vive enfrente del local- ha llevado el caso al Defensor del Pueblo y su oficina le acaba de contestar que lo admite a trámite. «Tres días a la semana con este panorama no se puede resistir», señala. No pega ojo y ha visto escenas que le gustaría haberse ahorrado. La vecindad no había tenido roce alguno con los anteriores negocios (el Doménico, un café con actuaciones y el café teatro Sala Cantabria) y esta jubilada se pregunta por qué se permite esta actividad «en pleno centro. Todo nuestro entorno se está degradando».
La asociación de vecinos de Alcázar de Toledo está descontenta con lo que está suponiendo la actividad de La Santa hasta el amanecer, lo que ha obligado a la Asociación vecinal a censurar públicamente todo lo que algunos dicen que se ven obligados a soportar: «Comportamientos sexuales reprobables en la calle, vomitonas, trapicheos...».
Manuel Salcines, gerente de La Santa. «Me están machacando por racismo, porque gran parte de la clientela es latina. En mi local no pasa nada que no pase en otros. ¿En cual de ellos no sale la gente y se queda 15 minutos en la calle?» Según asegura, el suyo tiene tantas denuncias porque hay vecinos que llaman de oficio a la Policía Local. «Me siento perseguido».
Pedro Nalda, concejal de Protección Ciudadana: «El Ayuntamiento está actuando con todos los medios a su alcance, con contundencia» y manteniendo la presión y la vigilancia «en el tiempo». Aunque «los expedientes llevan su tiempo y así se lo hemos hecho ver a los vecinos. No hay un local en Santander con más intervenciones y más denuncias que La Santa».
Pedro Nalda, concejal de Protección Ciudadana, confirma que 'La Santa' es «un foco de conflictos: no hay un local en Santander con más intervenciones que éste». Le constan casi una veintena de actas de la Policía Local desde septiembre por ruido, horarios, suciedad, «tenencia de drogas» en la calle de la clientela... «Estamos actuando con intensidad con todos los medios y capacidades del Ayuntamiento, pero los expedientes llevan su trámite». La presión municipal, además, está siendo «mantenida en el tiempo», si bien hay que respetar la normativa antes de ver frutos concretos.
El gerente del negocio, el santanderino Manuel Salcines, dice que en su local «no pasa nada que no pase en otros negocios de copas nocturno» de la ciudad. «Lo único distinto es la clientela, que en un 70% es latina. Esto molesta en el barrio, donde vive gente de edad avanzada». Él, a su vez, denuncia un problema «de racismo. Hay vecinos que le faltan al respeto a mi clientela: les molesta que vengan negros». Salcines se siente «perseguido» cuando está manteniendo un bar «que da empleo a cinco personas los fines de semana». La situación le parece «muy injusta» porque asegura que «cumple las normas» y está «habiendo hasta llamadas falsas a la Policía Local».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.