Un aparcamiento subterráneo vacío en un Pctcan con déficit de plazas

Otros, sin embargo, han abierto el debate: «¿Por qué crear nuevas plazas de aparcamiento si existen más de 900 en el subterráneo que está en desuso?», defiende otro profesional. El parking inaugurado en 2015 bajo las pistas deportivas de la Universidad Uneatlántico tiene capacidad para 950 plazas y sin embargo está prácticamente vacío. En un rápido vistazo a cualquiera de sus dos plantas se comprueba que apenas hay diez coches aparcados.

«Es una pena que la gente no lo utilice; pero es que no entendemos muy bien por qué es», cuenta Pedro Nalda, exconcejal del consistorio santanderino y director general de la sociedad gestora del Parque. «La gente dice que no quiere pagar pero no es una cuestión de precio porque algunas de esas plazas son privadas y tampoco se usan», esgrime Nalda.

El parking es propiedad del parque y está gestionado por la concesionaria Imesapi. Una firma a la que el Gobierno cántabro ha licitado contratos por valor cercano a los tres millones de euros -según su propio portal de transparencia- y que, en este caso, disfruta de un contrato de alquiler hasta 2030. «Imesapi gestiona 450 plazas de alquiler en la primera planta y luego la segunda todas son de uso privado, le pertenecen a diferentes empresas y a la Universidad, y tampoco las usan. Por eso afirmo que no es una cuestión de precio sino de mentalidad», defiende Nalda.

El precio del parking revisado en junio para el alquiler se queda en 198 euros por plaza para seis meses de contrato. «Esto es, 33 euros al mes. Creo que no es nada descabellado», insiste Nalda; pero de nada sirve un precio ajustado si nadie lo utiliza. Y fruto de ese desuso están comenzando a surgir desperfectos. Operarios de mantenimiento estuvieron ayer revisando humedades que han aparecido en los ascensores, que están fuera de servicio.

«No contemplamos cambiar nada en cuanto al uso de este espacio porque creemos que el precio es ajustado y todo está bien. Si la gente no lo usa no podemos hacer más y además el contrato es hasta 2030», insiste el gestor del Pctcan sobre un recinto subterráneo que no está dando el servicio para el que fue concebido.