El ascensor de la Peña del Cuervo vuelve a fallar: «Es una lata, siempre está averiado»

Así que ayer por la mañana estaba inutilizado otra vez. Y el problema es que la avería -aunque esta vez resulte más grave- no es un tema puntual. Es más, son pocos los vecinos que recuerdan haber visto los dos funcionando a la vez. «El año pasado igual, es que ya es exagerado», comenta Óscar Boo, vecino de la calle Alta. El santanderino incluso decidió comenzar algo así como una cuenta personal. Hace dos semanas llegó a sumar 42 días de avería en uno de ellos. «¿Como hay dos, nos apañamos con uno?», se pregunta.

Así, afectado -y un poco harto- por la situación, incluso ha tratado de pedir explicaciones al Ayuntamiento de la ciudad en anteriores ocasiones. Y lo que le trasladaron entonces fue que el problema se debía a «que faltaba una pieza y tienen que pedirla», le indicaron. Y eso obliga a retrasar la reparación en espera de que finalmente la empresa reciba el elemento que se necesita. Una respuesta que para Boo es «insuficiente». Al final, la sensación compartida entre los vecinos es de «desbarajuste total». A estas alturas, tras demasiadas averías, los vecinos consideran que hay una «falta de mantenimiento» del ascensor.

Da igual el momento, el lugar o la hora de la conversación, las versiones coinciden: «No recuerdo más de 2 días seguidos en que ambos ascensores hayan funcionado con normalidad», insiste también Óscar, otro vecino que reside en el barrio Castilla-Hermida y que utiliza a menudo el ascensor de la Peña del Cuervo. Por eso, con el historial que arrastra la infraestructura, quienes la utilizaron ayer por la mañana no se llevaron ninguna sorpresa al verla estropeado. Más bien al contrario. «Sí, sí, siempre hay uno que falla», indicaba Pilar mientras paseaba al perro. No obstante, la vecina también reconoció si en algún momento se han estropeado ambas puertas a la vez, «enseguida» arreglan una de ellas.

La queja sobre los problemas la trasladan también a las rampas y escaleras mecánicas repartidas por la ciudad: «El día que funcionan todas, es un lujo», añade Boo. En este sentido, el Ayuntamiento también compartió ayer otros datos. En concreto, el índice de funcionamiento de los itinerarios mecánicos. El año pasado fue de casi un 98%. Eso significa que por cada 100 horas operativos, los aparatos estuvieron dos parados debido a las averías.

Además, en esa estadística de tiempo sin operar, también están incluidas todas esas ocasiones en las que se interrumpe un itinerario como parte del mantenimiento preventivo, apartado incluido en el contrato. ¿Y qué significa? Hay ciertas actividades como «engrases o seguridades básicas» que se comprueban mensual, trimestral, semestral o anualmente. En resumen, de «forma periódica». Además, ese mismo contrato tiene otro punto que está dedicado a la limpieza de los elementos, en base a un plan ya establecido. Todo ello se atiende por, como mínimo, dos especialistas que trabajan de lunes a viernes de 07.00 horas de la mañana a 15.00 de la tarde y otros dos operarios encargados de los avisos 24 horas.