El Ayuntamiento pagará 16,4 millones al año a Cespa por el contrato por emergencia de las basuras

El acuerdo con Cespa se alcanzó el miércoles por la tarde y la decisión se compartió ayer con el resto de los grupos municipales del Ayuntamiento. La concejala de Medio Ambiente, Margarita Rojo, les informó a través de una sesión extraordinaria y urgente de la Comisión de Desarrollo Sostenible de las condiciones en las que se ha hecho efectiva la prestación del servicio por emergencia que estará vigente hasta que se licite y adjudique el nuevo contrato. El Ayuntamiento estima nueve meses, siempre que no haya recursos que ralenticen todo el proceso.

En la reunión, se ha entregado a los representantes de los diferentes grupos políticos la documentación correspondiente a esta declaración de emergencia y se han adelantado los siguientes pasos tras la resolución del contrato, un acuerdo que ha sido adoptado como consecuencia de los informes técnicos y jurídicos y del control interno del Consistorio -además de estar avalada por el Consejo de Estado- y que ya ha sido notificada a Ascán -recibió el aviso el miércoles-.

Rojo recordó que, una vez analizadas las distintas alternativas para continuar prestando este servicio -de carácter indispensable y esencial- tras la resolución del contrato vigente, se ha optado por la contratación de emergencia dado que ha quedado acreditada la imposibilidad de que sea el propio Ayuntamiento el que lo preste y también la improcedencia de que continúe Ascán tras haber resuelto su contrato por incumplimientos.

El presupuesto anual de esta adjudicación será de 16.440.242 euros (IVA incluido), de los que el 80% representan los gastos de personal mientras que el resto se corresponden, entre otros, con los costes de alquiler de la maquinaria que Cespa deberá incorporar al servicio, los gastos de explotación de vehículos y maquinaria -combustible, lubricantes, neumáticos, reparaciones, puesta a punto del actual parque de contenedores...- o el alquiler de las instalaciones -un parque central, dos naves auxiliares y siete cuartelillos adicionales-.

La nueva empresa deberá subrogar a todos los trabajadores que prestan el servicio de limpieza viaria y cumplir el convenio colectivo vigente. En este sentido, Rojo subraya que se mantiene un contacto «directo y periódico» con el comité de empresa para mantenerles informados del proceso. Además, Cespa propone mantener la operativa actual de los diferentes servicios hasta que, una vez que se inicie la prestación, se puedan analizar en profundidad para implantar mejoras o adaptar frecuencias de recogida o limpieza. La nueva empresa también se plantea el refuerzo del servicio de contenerización.

Entre las condiciones de prestación del servicio se incluye la recogida de residuos urbanos en todas sus formas: recogida de carga lateral, neumática, soterrada, de voluminosos y extracontenedor, así como recogidas específicas con motivo de la celebración de mercados, ferias, festejos y otros tipos de actos.

Además, Cespa prestará especial atención a la limpieza y vaciado de papeleras «con el fin de que se garantice una frecuencia de vaciados suficiente para que no se produzcan desbordes». La empresa también tendrá que encargarse de la limpieza de playas, de sumideros y de las conexiones a la red de alcantarillado, la desratización y la contenerización (lavacontenedores, mantenimiento, limpieza exterior y soterrados). Cespa, que estará sujeta igualmente al control e inspección por parte del Ayuntamiento, recibirá la maquinaria y vehículos que se utilizan actualmente por Ascán una vez que reviertan al Ayuntamiento.

La nueva empresa tendrá que aportar las instalaciones fijas necesarias para el adecuado desarrollo de todos los servicios y tendrá que contar, como mínimo, con una base principal en el municipio de Santander o en sus proximidades para albergar oficinas, vestuarios con duchas, aseos, locales sindicales, taller, almacenes, área de pintura, área de lavado y parque de contenedores.