El Gobierno contratará a un técnico externo para valorar el derrumbe de Nueva Montaña

Se prevé que entre hoy y mañana se acabe de apuntalar el aparcamiento en las zonas cercanas al derrumbe para garantizar que «no va ir más allá de lo que ya ha sucedido» y empezar después con la siguiente fase, el desescombro y la construcción de una nueva placa sobre el parking.

Los trabajos -que desarrolla la empresa Palomera- se mantendrán durante toda la semana y hasta que no finalicen, por seguridad, no se procederá al desescombro. Estos trabajos se declararán de emergencia y darán comienzo la semana que viene según ha dado a conocer hoy eel consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa tras reunirse, junto a la alcaldesa de Santander, Gema Igual, con los técnicos y los responsables del dispositivo

Por otro lado, bomberos y miembros de Protección Civil evalúan y revisan los servicios afectados dentro de la comunidad, como los detectores de humo y las bombas de desagüe. Esta misma mañana El Gobierno cántabro, del que depende Gesvican, la empresa promotora de la urbanización de Nueva Montaña (Santander) donde se ubicaba el parque, baraja la hipótesis de que se haya producido un fallo estructural y ha contratado un técnico externo para comprobar si pudo haber error en el proyecto. Su tarea será hacer un recálculo de la estructura, independiente de los proyectistas de esta promoción de Nueva Montaña.

El consejero de Obras Públicas y Vivienda del Gobierno de Cantabria, José Luis Gochicoa, apuntaba ya ayer tras conocerse el suceso que el «peso» del terreno del parque podría ser la causa que ha provocado el hundimiento, sobre todo por las intensas lluvias caídas estos meses, aunque también recordaba que cuando se diseñó ese espacio se sabía que sobre el aparcamiento subterráneo iba un parque con zona deportiva y de ocio encima.

Al ser preguntado por los periodistas hoy, Gochicoa, que ha acudido al Foro de la Ser, ha destacado que la prioridad ha sido hasta ahora la seguridad, y que un segundo paso serán las labores de desescombro que se tendrá que hacer de forma simultánea a los estudios sobre las causas del derrumbe.

El consejero ha advertido de que esa simultaneidad «puede ralentizar un pelín» unas labores de retirada de escombro que en todo caso se deben hacer «con mucho cuidado y mimo» para evitar daños. «Mientras vayamos desescombrando iremos viendo cómo se encuentran esos pilares, esas armaduras, esa cimentación y, sobre todo, la placa», ha comentado Gochicoa.

El consejero ha añadido que el Gobierno ha contratado un técnico especializado para hacer un recálculo de la estructura, independiente de los proyectistas de esta promoción de Nueva Montaña, para comprobar si en su día pudo cometerse un error al hacer las estimaciones.

Gochicoa ha especificado que el propio técnico estará in situ viendo cómo se sacan los materiales para «hacerse una mejor idea de cuál es la situación».

Por su parte los operarios del Ayuntamiento de Santander han instalado un nuevo vallado en todo el perímetro para evitar que alguien pueda acercarse a la zona dañada. «Nos han dicho que la placa no se ha caído del todo y que no tengamos miedo si oímos otros ruidos porque quizá termine de caer», señalan a El Diario los vecinos. Para que los vecinos no tengan que desplazarse, Gesvican abrirá una oficina de información los miércoles y los jueves, de 16.00 a 18.00 horas, en el Centro Cívico de Nueva Montaña, que estará atendida por una aparajedora.

El protocolo que se estableció ayer, a primera hora de la mañana, cuando la alcaldesa de Santander, Gema Igual, pidió que un representante de cada portal hiciera recuento de vecinos, se está llevando a cabo también para informar de las novedades, como la disposición de un aparcamiento subterráneo de 200 plazas cedido por El Corte Inglés y ubicado en la calle Francisco Tomás y Valiente.

Según la tesorera de la Asociación de Vecinos, Carolina Gutiérrez, una de esas novedades podría ser también la apertura de los garajes menos afectados por el hundimiento, el número 1 y 2, cuando finalicen los trabajos de apuntalamiento. Gutiérrez ha querido además trasladar a este periódico el pesar de los residentes: «La sensación general es de miedo», a pesar de las indicaciones de los diferentes técnicos municipales, que señalan desde ayer que las viviendas no corren peligro.

Mientras tanto, continúa la retirada de vehículos, que comenzó ayer con la extracción de 98 coches afectados por el siniestro por parte de los Bomberos de Santander, que sacaron también otro medio centenar de vehículos de otro garaje de la urbanización que no resultó afectado por el derrumbe y que será objeto de una revisión por parte de la empresa pública Gesvican, responsable de su construcción.

Se espera que todos los vehículos que aún continúan aparcados en este garaje puedan sacarse este martes y se hará «al ritmo» de los residentes, con la supervisión de los bomberos. «Ayer muchos vecinos no fueron a trabajar por lo que había sucedido pero ahora, si sacan el coche de ocho a diez de la noche, tendremos que estar allí con los bomberos; nos van a dar ese ritmo», ha señalado la alcaldesa.