Cespa toma el relevo del servicio de basuras esta medianoche tras 28 años con Ascán

No es la única incertidumbre que afrontan en estas últimas horas antes del cambio de empresa. «No nos han compartido el censo de personal actualizado, un listado que Cespa necesita para darnos de alta con ellos en la Seguridad Social». Según expone Hoz, «desde Ascán dicen que no tienen la obligación de compartirla, pero que aún así lo harán durante las últimas horas del contrato. Además, aseguran que en el Ayuntamiento tienen que tener constancia del número total de empleados porque se comparte documentación con ellos, como las nóminas -sin nombres pero con los DNI y los diferentes puestos-. Al estar tan ajustado el tiempo, Hoz teme que no dé tiempo a realizar el traspaso de todos los trabajadores antes de la medianoche. «Es un proceso administrativo que lleva su tiempo», apunta. Este mediodía, todos los trabajadores del servicio, en torno a 320, celebrarán una asamblea en la sede de Ascán.

Desde la empresa también trasmitieron al comité que todos los empleados deberán devolver esta tarde los uniformes, teléfonos y demás enseres que pertenezcan a Ascán. «Nos han dicho que se lo digamos nosotros, pero son ellos quienes deben hacerlo, que son sus empleados», concreta Hoz. También hoy tendrán que pasar todos por la sede de Cespa a recoger los nuevos uniformes.

Todo este traspaso podría complicarse aún más, ya que actualmente hay un procedimiento judicial abierto para tratar de paralizar la adjudicación de emergencia a Cespa. Ascán solicitó medidas cautelarísimas para que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº3 de Santander impidiese que la nueva empresa asumiera el servicio, pero el magistrado abrió un plazo de cinco días -que termina el viernes- para que el Ayuntamiento pudiera alegar. Así, si el juez se posiciona finalmente de parte de Ascán, el servicio dependería apenas unos días de Cespa y después volvería a ser gestionado por la adjudicataria saliente.

El traspaso del servicio se producirá a medianoche, dos horas después de que entren a trabajar los empleados del turno de noche -su horario es de diez de la noche a cuatro de la madrugada-. Para no tener que parar a mitad del turno para cambiar de maquinaria y de uniforme y retomar el trabajo, el comité ha acordado con Cespa atrasar dos horas el inicio de este turno para que estos empleados comiencen a trabajar a las doce ya como parte de la plantilla de la nueva empresa y, en lugar de terminar a las cuatro, alargar la jornada hasta las seis.