La iglesia románica descubierta junto a la Catedral apoya la tesis de que el origen de Santander es más antiguo

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La excavación, que forma parte de la segunda fase de renovación de la calle Los Azogues, también muestra una necrópolis medieval | Con los restos humanos hallados se hará una investigación genética para saber cómo era el primer santanderino

Mariana Cores

Santander

Martes, 6 de septiembre 2022, 15:08 | Actualizado 18:07h.

Las excavaciones arqueológicas de la calle Los Azogues, pegada al muro de la Catedral de Santander, «nos está revelando el ADN de nuestra ciudad», que sitúa su origen varios siglos antes de lo que se pensaba hasta ahora. El descubrimiento apunta a que su primera ... iglesia es de la época del románico (entre los siglos XI y XII), y no del gótico (mediados del siglo XII y principios del siglo XVI), como se creía hasta el momento, comentaba esta mañana el concejal de Fomento, César Díaz, en la visita a estas obras, junto a la alcaldesa, Gema Igual, y el obispo, Manuel Sánchez Monge. Los primeros trabajos de esta segunda fase de renovación de la vía más antigua de la capital cántabra (Los Azogues) también han dejado al descubierto una necrópolis medieval con restos humanos, cuyo análisis genético desvelará cómo era el primer santanderino.

Para los dos arqueólogos que están trabajando sobre el terreno, Javier Marcos y Lino Mantecón, «encontrar en pleno siglo XXI una iglesia románica es un sorpresón. Y además, dota a la catedral de mayores valores culturales de los que tenía».

Los primeros indicios de que concepción del origen de Santander se produjo en torno a 150 años antes de la concesión del fuero a la villa (1.187), saltaron durante las obras de las nuevas Dependencias Capitulares de la Catedral, que arrancaron en 2019. Hoy, este punto queda confirmado.

De ahí que los trabajos actuales sean de sumo interés para el Ayuntamiento y el Obispado, que no han dudado en sumar al equipo a una antropóloga. Silvia Carnicero, médico forense y antropóloga física y forense, destacó la financiación del proyecto, 326.229 euros, «la cual nos permitirá abordar un estudio multidisciplinar de los restos humanos, que no solo nos va a decir cómo eran de altos, qué enfermedades padecieron, sino también podremos hacer estudios genéticos de isótopos para estudiar su dieta, y de depósitos de metales. Con todo ello, investigaremos sobre las diferencias sociales y nos dirá qué población integraba la villa o si hay elementos exógenos, ya que la villa estaba en el camino de la costa de Santiago».

Imagen. Manuel Sánchez Monge, Gema Igual y César Díaz escuchan las explicaciones de uno de los arqueólogos de la excavación. Daniel Pedriza

Estos trabajos, que se iniciaron en agosto, dan continuidad a la exploración arqueológica que se inició con motivo de las obras en la esquina noreste de la Catedral. Sin embargo, según explicó Díaz, «el presupuesto con el que contábamos en aquel momento no era suficiente para continuar. Ante los indicios de que se podía tratar de unos restos muy relevantes para la ciudad, se decidió ampliar los trabajos y así iniciar una segunda fase, que durará seis meses».

A pesar de que la excavación «está siendo complicada», apuntaron los arqueólogos, evidencia que se trata de «una necrópolis que tiene una extensión de varios siglos de funcionamiento». Los hallazgos, continuaron explicando, «van a suponer un hito en la arqueología medieval de Cantabria, ya que vamos a obtener muchísimos datos que hasta ahora no teníamos». Tal es la relevancia de estos hallazgos, que, por primera vez, apuntaron, se podrá hacer «una reconstrucción facial de un individuo para que se pueda ver cómo era uno de los primeros santanderinos».

La alcaldesa explicó que estos trabajos, desarrollados por la empresa Rucecan, bajo la dirección de Clemente Lomba, duraran seis meses, aunque los cuatro primeros estarán destinados a las excavaciones, tras los cuales se procederá con la reconstrucción de la vía, para lo cual se «construirá una ventana longitudinal para que se vean los restos de las murallas y muros y se rematará la calle con adoquines de la época».

También recordó que estas actuaciones forman parte del Plan Director de la Catedral para poner en valor todo el conjunto catedralicio y la recuperación del patrimonio. Además, agradeció de nuevo la colaboración con el Obispado y el Cabildo, gracias a la cual se ha descubierto «esta joya, clave para conocer el origen de la ciudad».