Dos detenidos en Santander por simular que les habían robado el móvil para que el seguro les diese otro

La primera detenida es una mujer de 52 años, vecina de la capital, quien el pasado mes de junio presentó una denuncia en la comisaría de la Policía Nacional, en la que manifestaba, que cuando transitaba por un parque del centro de Santander con su hija menor, un varón empujó a esta última cayendo al suelo, aprovechando el hombre la situación, para apoderarse del teléfono móvil que a la menor se le había soltado de las manos al caer.

Los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, expertos en este tipo de delitos, realizaron gestiones de investigación, logrando constatar que no hubo ningún robo con violencia e intimidación como denunciaba la señora, sino que en el mes de mayo mes, la hija de la denunciante había intercambiado con una amiga el teléfono móvil, quedándose finalmente cada una con el teléfono de la otra. La denunciante, tras poner denuncia en la Policía, dio cuenta de la incidencia a su seguro, que cubría ese riesgo (robo con violencia e intimidación), siéndole sustituido por otro terminal móvil.

Después de una laboriosa investigación por parte de los agentes de la Judicial de la Jefatura de Santander, el día 25 de agosto procedieron a la detención de la mujer, como presunta autora de delito de estafa y simulación de delito. La detenida carecía de antecedentes, por lo que tras prestar declaración en dependencias policiales, fue puesta en libertad con cargos con la obligación de personarse ante la autoridad judicial cuando sea requerida para tal extremo.

Otra situación similar ocurrió con un joven de 25 años y también vecino de Santander. Denunció que cuando circulaba en su bicicleta por la zona de la Albericia fue interceptado por tres individuos, uno de los cuales le amenazó con una navaja, sustrayéndole diversos efectos, entre ellos su teléfono móvil.

Inmediatamente, se iniciaron las investigaciones policiales para el esclarecer los hechos y determinaron que joven denunciante había vendido su terminal telefónico a una tercera persona, quién a su vez se lo vendió a otro hombre, ambos, compradores de buena fe. Como sucedió con la muer, el hombre de 25 años, después de denunciar en la Policía, dio cuenta de la incidencia a su compañía aseguradora, que se encargaron de resarcirle, con la entrega de otro teléfono móvil nuevo de similares características, ya que tenían cubierto el riesgo de robo con violencia e intimidación.

El día 9 de agosto, los agentes de Judicial procedieron a la detención del varón, como presunto autor de delito de estafa. El detenido, que también carecía de antecedentes, fue puesto en libertad con cargos con la obligación de personarse ante la autoridad judicial.

Hay que señalar, que los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, expertos en este tipo de delitos, reciben con cierta frecuencia denuncias, en los que se da cuenta de robos con violencia o intimidación. En la mayoría de los casos, se denuncia un robo con violencia o intimidación de un teléfono móvil que previamente está asegurado para ese tipo de riesgos, ante lo que la empresa aseguradora exige la presentación de una denuncia para resarcir a su cliente. Y de forma esporádica, se realizan denuncias de robo con violencia o intimidación para encubrir haber sido víctima de una estafa, bien para justificar la pérdida de dinero o joyas ante familiares directos, por verguenza en la mayor parte de las ocasiones. Aunque también hay veces que se hace por que el seguro del hogar les puede resarcir en caso de ser víctimas de un robo con violencia o intimidación.