El edificio desalojado en la calle Alta tendrá que ser demolido

El edificio de la calle Alta de Santander correspondiente a los número 89 y 91, fue desalojado ayer tarde en parte, tendrá que ser demolido. Así lo ha comunicado el concejal de Infraestructuras del Ayuntamiento de Santander, César Díaz.

Una vez que los inquilinos saquen todas sus pertenencias del interior del número 89 cuya fachada sur esta abombada y se dé una solución a los que aún permanencen en el portal anexo, el inmueble al completo será clausurado y demolido por su propietario. El dueño está negociando, antes de su derribo, el contrato con tres inquilinos que tiene en alquiler.

Díaz ha indicado que los técnicos municipales comprobaron ayer la «inestabilidad» de la fachada que se ha desprendido en parte y se procedió al desalojo del número 89 de ese edificio, en el que vivía una persona en alquiler y otras tres personas en una situación de ocupación.

El inquilino que estaba en alquiler fue realojado por el propietario del inmueble en unos apartamentos y las otras tres personas, dos sin identificación, fueron trasladadas al centro Princesa Letizia.

Cesar Díaz ha explicado que se está a la espera de que esas personas recojan los enseres que dejaron en la casa, a la que no pueden volver por la situación «inestable» de esa parte del edificio, y después se clausurará definitivamente, al igual que el portal anexo del número 91. El Ayuntamiento informó ayer de que dará a los propietarios un plazo de una semana para presentar un estudio del estado en que se encuentra ese portal anexo, por si fuera necesario proceder también a su desalojo.

Ese portal, al que no ha afectado el actual desalojo, el 91, cuenta con dos personas con contrato de alquiler y «alguna también que vive allí de forma irregular» y, Díaz ha explicado, que cuando el propietario llegue a un acuerdo con los inquilinos, se procederá también a su clausura y, posteriormente, al derribo del inmueble.

Cesar Díaz ha recordado que para demoler el edificio, el propietario tiene que presentar un proyecto en el Ayuntamiento para su aprobación, aunque ha indicado que no cree que ese trámite lleve mucho tiempo.