«Le di un empujón y un puñetazo, pero en ningún momento le pinché con una navaja»

Los hechos que han dado lugar a esta causa se produjeron a las cuatro menos veinte de la madrugada del pasado 7 de noviembre, cuando se originó una reyerta entre varios jóvenes que se saldó con tres heridos por arma blanca, uno de ellos -de 19 años y vecino de El Astillero- de gravedad.

Según el relato que prestó en sede judicial, el detenido se encontraba con un amigo en una conocida discoteca de la calle Santa Lucía cuando «vino un grupo de cinco chavales, de los que tres querían guerra y dos llevaban navajas». Entonces, dice que le «pegaron» a su amigo en la frente. Después, cuenta que apareció otro amigo «sangrando», pero decidieron pasar de los agresores. «Nos metimos en la discoteca y cuando salimos escuchamos gritos. Vi a uno de mis amigos sangrando y mareado, que se estaba pegando con el chaval de El Astillero».

El detenido aseguró que no sabía qué hacer y que vio una navaja en el suelo. «La cogí y pensaba tirarla debajo de un coche. Entonces quité al chaval de El Astillero de encima de mi amigo y le dije que se parase, pero seguía con cara de agresivo y me pegó varias patadas». A lo que el encausado respondió con un empujón y un puñetazo. Después llegó la Policía y pilló con una navaja al investigado. «Es cierto que el chaval de El Astillero sangraba, pero en el lado contrario de donde le di el puñetazo. En ningún momento le agredí con la navaja. Con anterioridad un grupo de chicos y chicas le apalearon», declaró para dar explicación a las heridas de gravedad que presentaba la víctima.

Además, el detenido aseguró al juez que no tiene navaja ni acostumbra a llevarla y que sus acciones tenían como objetivo «separar» a su amigo y al joven de El Astillero y «no pegar a nadie». También relató que durante la reyerta vio a gente recogiendo «un palo como de hierro, de un metro» y «una navaja de 30 centímetros».