Los números de una tarde propicia

Debe ser que los días 26 y los años que acaban en tres tienen algo especial. Hace más de un centenar de años, concretamente el 26 de junio de 1913, se celebró la llamada 'corrida monstruo' con una gran resonancia nacional. El ambiente que se generó durante esa jornada no debe ser muy distinto al que se sintió este miércoles (26 julio de 2023).

Para empezar, sol resplandeciente y cielo de un azul intenso (que no abunda este verano). Y el calor se hacía sentir en las calles –por si fuera poca coincidencia– con 26 grados sobre las cabezas. Aún así, no menguó el entusiasmo de la multitud. Bajo esta calidez, los sombreros eran los grandes protagonistas. De todos los colores y formas, aunque los de paja resaltaban sobre los demás. Incluso unas madrileñas se mimetizaron con el ambiente taurino y se alzaron un gran sombrero de capa negro.

Otra gran solución eran los abanicos. Y así lo demostró la cola para comprarlos, que llegó a atravesar la calle Jerónimo Sainz de la Maza, que en esos momentos estaba cortada. En los mismos puestos, los cojines a rayas se posicionaron como lo segundo más vendido. «Normalmente suele ser al revés, pero con este calor vendemos más abanicos que almohadillas», decía una vendedora.

Cerca, los bares no daban abasto. Los aficionados, ataviados con sus mejores galas, disfrutaban de una bebida refrescante y alguna tapa antes de sumergirse en el ecuador de la Semana Grande. Momentos previos. Mirar las entradas para encontrar el sitio. Los saludos en los corrillos. La llegada de las peñas.

Presagios de día grande. Que para eso era 26 y en año terminado en tres.

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