Diego Ventura abre la puerta grande
feria de santiago ·
La tarde, aunque plomiza, devolvió el calor de la fiesta a la ciudad tras un año en blancoSecciones
Servicios
Destacamos
feria de santiago ·
La tarde, aunque plomiza, devolvió el calor de la fiesta a la ciudad tras un año en blancoLa Semana Santa tiene un inconfundible olor a incienso, a la cera derretida de velas y cirios, a hábitos antiguos y capas guardadas en naftalina durante todo un año. El aroma de la fiesta de los toros es distinto. Puro habano antes o durante el ... festejo, fragancia del café cortado y el coñac o el orujo para entonar –ahora se lleva más el gintónic–, a guayabera veraniega, al heno de los corrales, la boñiga de los caballos y los atados enchiquerados, a colonia de señora y a bronceador en la piel tras unas horas de playa antes del almuerzo. Ambos olores, los de las procesiones y los de las corridas de toros, sin embargo, tienen un denominador común, el de la pasión, la emoción y la música de la Banda Municipal.
La Semana Santa en Cantabria lleva dos años consecutivos con los pasos encerrados en las parroquias, pero los toros han vuelto tras más de 15 meses de incertidumbre.
Este jueves, la Plaza de Toros de Cuatro Caminos abrió sus puertas para ofrecer el primero de los cuatro festejos organizados por la empresa Lances de Futuro. Con todas la medidas de seguridad –incluida la prohibición del puro en los tendidos– y el cielo encapotado, Rui Fernandes, Diego Ventura y Leonardo Hernández deleitaron al público con la doma y la torería de los caballos, sujetos por las bridas por tres figuras de este peculiar y siempre entretenido espectáculo.
Aunque cierto es que en el ruedo, con los tres toreros en faena, del cortadito con el brandy se pasó al descafeinado con sacarina. Una entrada pobre –900 entradas vendidas mas 2.300 abonos– que seguramente no fue del agrado del organizador de este ciclo de corridas de toros y un cielo amenazante de lluvia que 'enfrió' el ánimo de las peñas más bullangueras.
Se preveía, antes de entrar a ocupar los asientos del coso de Cuatro Caminos, que se iba a vivir una corrida de rivalidad entre tres rejoneadores de corte clásico, pero como se diría en términos gastronómicos: tradicionales con toques de autor. También, en estos momentos, tratar de rivalizar con Diego Ventura no es una tarea fácil. El sevillano está pletórico, sus caballos son espectaculares frente a los toros y él es capaz de calentar los tendido con muy poco. Así que fue quién, al final, salió como triunfador absoluto de la plaza de la capital cántabra.
Armó Diego un gran lío con el quinto de la tarde que, ya se sabe, 'no lo hay malo'. Fue el toro de más transmisión, con alegre cabalgada y bravura. El respetable, con el que Ventura conectó rápidamente, tenía ganas de sacar el pañuelo blanco y que la tarde no se quedara del mismo color. Aguantó bien la salida de éste 'Bamberino' premiado con la vuelta al ruedo, a lomos de 'Guadalquivir'. No estuvo fino con los rejones de recibo pero con uno de sus mejores caballos, 'Nazarí', se echó al respetable a sus espaldas. Espectacular resultó también en banderillas al quiebro con 'Sueño' para dejar, como traca final un par de banderillas sin cabezada, con 'Bronce', que le abrió la puerta grande del patio de caballos. Mató con 'Guadiana' después de protagonizar la suerte del teléfono. Dos orejas.
Noticia Relacionada
Más apagado que en otras ocasiones, Ventura estuvo a punto de pasar desapercibido con el primero de su lote. Con 'Campina' necesitó dos rejones de castigo y en banderillas, con 'Velázquez', expuso mucho en banderillas. Al quiebro, con 'Lío', reunió arriba los garapullos, dándolo ahora todo y, de nuevo, arriesgando por los adentros. Cerró con 'Remate', un albino lusitano, con banderillas cortas. La primera al violín, muy aplaudido el caballero. Con los rejones de muerte no acertó en tres intentos y tuvo que rematar a su oponente, pie en tierra, de un certero rejonazo.
La espectacularidad de Ventura eclipsó la buena labor que realizó durante todo el festejo Leonardo Hernández. Con el albino 'Giraldillo' realizó el toreo más puro y elegante, con las florituras justas. Con 'Calimocho' reunió en el morrillo las banderillas y con 'Sol', arriesgando mucho, prendió tres de las cortas al violín con gran precisión. El presidente no autorizó a Leonardo a clavar una rosa para finalizar, pero como compensación, el jinete pacense regaló un adorno con su pañuelo simulando esa suerte del teléfono. Mató de un pinchazo y un rejonazo casi entero. Saludó desde el tercio. Con el sexto estuvo aún mejor, y el mal uso de los aceros de muerte le privaron de cortar una oreja. Destacó la labor hecha con 'Olmo', 'Enamorado' y 'Eco', y un espectacular 'Xarope', con las banderillas cortas y un rosetón final.
Rui Fernandes realizó al que abrió plaza una faena un tanto atropellada. Esperó al de Los Espartales frente a la puerta de toriles con 'Mágico'. Dos rejones de recibo que no clavaron y un tercero muy caído y trasero. Ya con 'Quiebro' las banderillas tampoco fueron a su sitio. Pronto el toro se vino abajo y con el rejón de muerte, trasero, lo tumbó a la primera. En el cuarto, el caballero luso estuvo más centrado. Las banderillas con 'Gucci' clavaron en el morrillo ante un toro soso y sin transmisión alguna. 'Chanel', un tordo en fase blanco se descubrió como un gran caballo que alegró al apagado público. En banderillas destacó con 'Artista', y con 'Mozart' con las cortas. Pinchó de nuevo a la primera y dejó un rejón entero en el segundo envite.
Santander, primera de feria. Corrida de rejones. Tarde muy nublada, con algunas gotas al comienzo de la corrida. Al terminar el paseíllo, con el público en pie, la Banda Municipal tocó las marchas del himno nacional. Se estrenó como nuevo alguacilillo Jonatan Solórzano. Se lidiaron seis toros de Los Espartales, muy parejos de presentación y de juego. Sosos y faltos de fuerza los cuatro primeros. El quinto fue aplaudido en el arrastre. El sexto, a pesar de salir muy distraído, fue de menos a más y dio un buen juego para la lidia a caballo.
Rui Fernandes. Vestido a la antigua usanza portuguesa, a la Federica, de azul oscuro. Leve petición y palmas. En el segundo de su lote, saludos desde el tercio.
Diego Ventura. De traje campero. Gran ovación y saludos desde el tercio. En el quinto, dos orejas, salió a hombros por el patio de caballos por la normativa actual vigente contra la pandemia de covid.
Leonardo Hernández. De traje campero. Ovación y saludos. En el sexto, saludos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.