La Fiscalía archiva las diligencias por el estado del minizoo de la Magdalena

La fiscal fundamenta su decisión en el artículo 337 del Código Penal en el que se tipifica dicho delito doloso, consistente en «maltratar injustificadamente a animales, causándoles lesiones que menoscaben gravemente su salud», extremo que no aprecia en el recinto de la capital cántabra.

El partido morado denunció la situación del minizoo, que ha sido objeto de debate en varios plenos y otros órganos municipales, por el «lamentable» estado en el que se encuentran los animales marinos y la «nefasta gestión» de la instalación. En ese momento, Podemos denunció que se habían visto incluso «imágenes de cadáveres de leones marinos envueltos en bolsas de basura a la vista de la gente que allí se encontraba», algo «impropio» de un zoo del siglo XXI.

Y alertó también de que algunos ejemplares tenían una «gruesa capa de verdín» que les cubría todo el lomo, pues estaba «incrustado en el pelo y adherido a la piel».

Además, el partido aseguró que mostraban un comportamiento «anómalo» ya que «apenas se mueven y muestran una clara apatía», y lamentaba el «abandono» de una instalación «carente de los filtros de agua adecuados para garantizar unas condiciones adecuadas para la supervivencia de los animales».

Ante la supuesta «mala» situación de los animales del minizo y el «mal» estado de la zona de los leones marinos, «carente de agua», así como la forma en que son alimentadas las focas -que según el denunciante «son obligadas a salir al exterior como si fuera un acto circense»- la Fiscalía abrió diligencias para esclarecer los hechos.

Entre las practicadas, figura la solicitud de un informe al veterinario responsable del cuidado de los animales, que emitió dictamen sobre la forma de alimentarlos y la calidad de las aguas, aportando las analíticas realizadas. Según este experto, resulta «imprescindible» para el bienestar de los ejemplares que se les alimente «a la mano», ya que eso supone una relación «cercana» entre los mismos y el cuidador y «favorece que no se asusten y sean más amigables con el personal». Esta práctica está avalada por estudios que acreditan que de esta manera el animal «no percibe la presencia humana como un riesgo, sino como algo positivo».

Y además, esto permite al cuidador realizar una «inspección cercana» del ejemplar, «descubriendo posibles heridas, secreciones nasales u oculares, dificultades respiratorias u otro síntoma que indique la presencia de enfermedad».

Respecto a la calidad de las aguas, las analíticas aportadas por un laboratorio autorizado y realizadas en diferentes días de julio, agosto y septiembre de este año, concluyen que los valores microbiológicos se mantienen dentro del rango de calidad del agua que es considerada como «buena». Y sobre la presencia de algas sobre algunas focas, el informe indicaba que se estaba «reduciendo considerablemente y desaparecerán cuando se produzca la muda de pelo».

Por todo lo anterior, la Fiscalía ha concluido que no se ha producido ningún delito de maltrato animal en el minizoo de La Magdalena y ha acordado archivar las diligencias abiertas en ese sentido.

Fuentes de Podemos han admitido a esta agencia que se han llevado «un chasco» por esta decisión después de «tanto tiempo» y han advertido que la van a recurrir porque «no tiene ni por donde cogerla, ni por los pies ni por la cabeza». «No lo vamos a dejar así», han avisado.