Fuegos que iluminan los Baños de Ola

Días grises, con lluvias intermitentes y temperaturas agradables. Así son muchas jornadas del verano de Santander, unas características que tienen en cuenta los turistas. De hecho, muchos de ellos huyen precisamente de las altas temperaturas para refugiarse en las templadas que ofrece la capital cántabra, aunque tengan que lidiar con la incertidumbre meteorológica. Por eso, este sábado, pese a todo, vecinos y veraneantes se han echado a las calles para disfrutar de las numerosas actividades que ofreció la celebración de los Baños de Ola en El Sardinero. Con un broche final espectacular: fuegos artificiales y música para animar a pequeños y mayores.

La de este sábado ha sido una jornada marcada por la lluvia, que obligó a suspender algunas de las actividades programadas para los más pequeños durante la mañana, como juegos y tiovivos. Sin embargo, el almuerzo de etiqueta o 'brunch', novedad de la edición de este año, y que estuvo organizado por la Asociación de Recreación Histórica del Norte, pudo realizarse en uno de esos ratos en los que las precipitaciones lo permitieron.

Igual que dejaron celebrar la presentación del libro 'Santander años veinte', del periodista Juan Carlos Flores-Gispert, que rescata los recuerdos de la época dorada de la capital en un trabajo cuidado al detalle que «dignifica la historia de la ciudad». Así lo expresó el encargado de conducir el acto, el gestor cultural Jesús Mazón, que estuvo acompañado por la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el presidente de la citada asociación, Carlos Báscones. Acto seguido, y gracias a la tregua que dio el tiempo, la tarde siguió animándose con el pasacalles de los bañistas, ataviados con históricos atuendos de playa, que recorrieron los Jardines de Piquío y sus alrededores sacando una sonrisa a los más pequeños. «Mamá, vamos detrás de ellos por favor», le pedía un niño a su progenitora.

Otro de los platos fuertes de la jornada fue 'La Bella Aurelia', una cámara minutera que realizaba fotografías artesanales del siglo XIX y para la que hubo cola durante toda la tarde. Además de las casetas gastronómicas, un atractivo para familias y grupos de amigos que almorzaron, merendaron y cenaron antes del colofón final, los fuegos artificiales, que se pudieron celebrar sin problemas pese a la amenaza de la lluvia, que también quiso tener su dosis de protagonismo. Lanzados desde la Segunda playa de El Sardinero, iluminaron con su variedad cromática, su diseño y su vistosidad el cielo de Santander, para disfrute de los presentes. Que fueron muchos, parte de ellos al resguardo de paraguas. Antes del explosivo estruendo de los fugos actuó el grupo Los Panojos y después, un dj, que puso el broche musical a una noche de verano... que pareció de otoño.

Hoy, jornada final

Hoy es la última jornada de los Baños de Ola. A las 17.00 horas, habrá un baño de las peñas en la Primera playa de El Sardinero. Y a las 18.00 h, el gran desfile de clausura con trajes de época, que finalizará con una merienda entre los protagonistas. Y hasta el año que viene.

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