Gema Igual seguirá en la Alcaldía y tiene a su alcance la mayoría absoluta en la capital

En el peor de los casos, Igual podría recurrir a Vox, que dobla su resultado de hace cuatro años. A la popular no le haría falta ni siquiera cerrar un pacto de gobierno, sino meros acuerdos puntuales –al estilo Ayuso en Madrid–, una posibilidad que también ha puesto sobre la mesa el candidato Emilio del Valle. Y también podría recurrir al PRC, que pese a la renovación de su cabeza de lista retrocede en apoyos hasta los cuatro concejales. Más cae aún el PSOE (dos menos), aunque Daniel Fernández logra mantener a su partido como segunda fuerza en el Consistorio de la capital. Este descenso conjunto, según el estudio realizado con una muestra de 502 personas y un margen de error del 4,5%, dejaría en la práctica sin ninguna opción a cualquier alianza alternativa que no pase por el Partido Popular. Un pacto de todos contra Igual para el que tampoco darían los números con Javier Ceruti aunque ahora esté dispuesto a romper su alianza con el PP y virar a la izquierda porque el sondeo deja a Ciudadanos fuera del Ayuntamiento. Fuera, y lejos de mantener la representación. La encuesta se realizó a finales de abril, justo antes del inicio oficial de la campaña y del vivo debate electoral entre los seis principales aspirantes que realizó El Diario el pasado miércoles.

Parece que la estrategia de atacar a Gema Igual más por su capacidad de gestión que por su línea ideológica no da sus frutos. La situación de la limpieza y el contrato de basuras, que aparentemente era uno de los puntos débiles del equipo de gobierno y concretamente de la alcaldesa, no se traduce en una pérdida de apoyos. Más bien al contrario. La regidora aprovecha su popularidad, el alto grado de conocimiento entre el electorado y el buen momento de la marca PP a nivel nacional para ganar diez puntos y pasar del 35,4% al 45,3%. Ese porcentaje es más que el que suman entre los tres PSOE, PRC e IU-Podemos, por lo que la popular consolida su posición al frente del Ayuntamiento y prorroga una legislatura más los 44 años de gobierno municipal conservador en la capital de Cantabria.

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l PSOE recibió con alegría la primera parte de esta encuesta, la que contenía la intención de voto autonómica. Crecían al 20,9% y se quedaban a solo un punto del 'sorpasso' al PRC. Un crecimiento que no se repite en Santander. Es más, si el sondeo acierta, Pablo Zuloaga tendrá un mayor apoyo en el cómputo general que Daniel Fernández en el local, rompiendo la tendencia histórica. El actual portavoz en el Ayuntamiento, ya fogueado tras tres años como jefe del grupo municipal, tiene pese a todo un menor conocimiento público que su antecesor, Pedro Casares. Lo bueno es que parte de su electorado está sin movilizar, por lo que el PSOE puede utilizar los seis días que todavía quedan de campaña para convencer a sus potenciales votantes. Los que apostaron por ellos en 2019.

¿Qué habría pasado si el PRC hubiera cambiado a José María Fuentes-Pila por el actual candidato, Felipe Piña, en un momento de viento de cola para los regionalistas? Pues no se sabe. Quizás el director general de Transportes habría sido un acierto. Quizás habría logrado el objetivo de equilibrar la diferencia histórica de apoyos que tienen en Santander los de Revilla en las elecciones municipales y autonómicas –a favor de las segundas–, pero lo cierto es que en el actual contexto, con el PRC cotizando a la baja en todas las encuestas, Piña no cumple con las expectativas que generó su llegada. Pasa de 5 a 4 concejales y cae hasta el 15%, seis puntos menos de los que GAD3 daba a Revilla en toda Cantabria en la pelea hacia la Presidencia regional.

Con un 1,8% de estimación de voto, Ciudadanos parece abocado a la desaparición en el Ayuntamiento. Javier Ceruti, ya sea por su gestión o por el desgaste de la marca, no logra el premio de los santanderinos tras cuatro años en el Gobierno municipal y pierde siete puntos. Algo similar a lo que le pasa a Cs en el resto de consistorios de España.

A Vox no le hace daño ni el cambio de candidato en Santander, ni que los cabeza de lista en Cantabria los haya impuesto Madrid, ni la crisis interna que vivió antes del inicio de la campaña y que provocó la dimisión de parte de su Ejecutiva. La ciudad premia a Emilio del Valle, que casi dobla los resultados que logró en 2019 su colega Guillermo Pérez-Cosío. La oposición dura –hasta el punto de negarse a aprobar los Presupuestos del PP– y las acusaciones de tibieza contra Gema Igual calan en el 10,1% de los votantes. Con ese porcentaje tienen, seguro, dos ediles, y el tercero se lo están disputando al PP.

Izquierda Unida y Podemos estuvieron a punto de no cerrar un pacto para concurrir juntos a las elecciones porque las dos partes querían para sí el número uno de la lista, dando por hecho que no sería fácil superar los votos de su edil actual, Miguel Saro. Pues se equivocaban. La coalición crece de forma importante. No tanto como PP y Vox, pero en cambio logra evitar la caída que sí que experimentan sus dos hipotéticos socios naturales. Con el 7,4% de los votos, 1,4 puntos más que hace cuatro años, se garantizan dos asientos en el Pleno del Ayuntamiento de Santander, donde estarán Keruin P. Martínez (IU) y la exconsejera de Sanidad socialista, Charo Quintana (Podemos), que volvería a desempeñar un cargo público institucional más de una década después de dejar el Gobierno.