Gema Igual: «Todos los sacrificios merecerán la pena por el avance de Santander»

A Igual la escoltaron sus otros 13 concejales, los que a partir de la semana que viene se encargarán de gestionar las áreas de un Ayuntamiento con muchas urgencias y proyectos clave pendientes para la ciudad en urbanismo, cultura, medio ambiente, servicios sociales... Todos los ediles del PP juraron o prometieron sus cargos y recibieron su medalla conmemorativa de la toma de posesión, igual que los seis del PSOE, los tres de PRC y Vox y el edil de Izquierda Unida. Todos ellos formaran parte de una oposición a la que Gema Igual tiende la mano para trabajar durante la legislatura, aunque sus votos no le hagan falta para aprobar lo que quiera en el Pleno.

«Estamos abiertos a todo aquello que sea beneficioso para Santander. Entre todos podemos construir un Santander mejor y más grande desde la colaboración y la lealtad. Más allá de las diferencias políticas normales que nos pueden separar, estoy convencida de que es mucho más lo que nos une que los que nos separa. Por eso pido a todos altura de miras», dijo la dirigente popular.

A pesar de que gobernará en solitario y con las manos libres para desarrollar su programa de gobierno sin necesidad de llegar a acuerdos, Igual tiene claro que a lo largo de los próximo cuatro años habrá «muchos momentos de indecisión, de dudas, de dificultades para discernir qué decisión es mejor o peor. Un criterio que nunca falla es preguntarme qué es lo mejor para los ciudadanos».

Otra de las ayudas que recibirá durante este mandato llegará de Peña Herbosa. Con el PP instalado en el Gobierno de Cantabria, Gema Igual tendrá línea directa con su presidenta, María José Sáenz de Buruaga, que ayer asistió en primera fila al acto. Esto significa, presuntamente, cierta prioridad para desbloquear proyectos pendientes en la ciudad y, claro, la inyección de dinero para ponerlos en marcha.

«Reitero mi firme compromiso con el municipalismo y la necesidad de reforzar el papel de los ayuntamientos tanto a nivel económico, como de autonomía de gestión. Siempre he dicho que los problemas y las necesidades de las personas requieren soluciones concretas, pero sobre todo de proximidad, y eso solo lo pueden ofrecer los ayuntamientos. Y, por ello, reivindico su protagonismo con la financiación adecuada y la atención institucional que nos merecemos», quiso destacar la alcaldesa.

Entre esa lista de asuntos pendientes para la ciudad, en los que seguro necesitará apoyo del Gobierno cántabro e, incluso, del Estado, Gema Igual priorizó los espigones de las playas. Será su primera decisión cuando el lunes se siente en su mesa del despacho del edificio consistorial. Pedirá al Ministerio de Transición Ecológica la continuación de las obras de los espigones, porque «esta vez esperamos que cambie el Gobierno de España y que la Demarcación de Costas cumpla sus obligaciones y podamos disfrutar de nuestras playas en perfecto estado todo el año».

También solicitará al Estado La Remonta para «dotar de un gran pulmón verde a la ciudad», y recuperar en buen estado los edificios de La Horadada, el Rema y las carreteras nacionales 611 y 623.

Y todo ello sustentado en el Presupuesto municipal que, tras dos años sin contar con él, la dirigente popular se comprometió a empezar a elaborar ya para que, a principios de enero, «en tiempo y forma», pueda estar en vigor. «Trabajaré incansablemente para que a Santander no le falte nada. Me entregaré por completo, invirtiendo todo el tiempo y esfuerzo que se sea necesario. Todos los sacrificios valdrán la pena al ver el avance de esta ciudad», subrayó.

En el ámbito cultural, Igual anunció que las obras del Museo de Arte Reina Sofía-Archivo Lafuente comenzarán antes de final de año, y junto al proyecto Faro Santander, la biblioteca de Menéndez Pelayo, el Centro Botín, la Colección Enaire, la Catedral, el Anillo Cultural y el MAS «van a convertir a Santander en una ciudad de referencia en la Cultura».

Mucha culpa de la trascendencia de esta legislatura para Santander la tiene el urbanismo. La ciudad tiene pendiente desarrollar el plan director de General Dávila, completar la integración de la ciudad de los espacios portuarios, impulsar la integración ferroviaria, ampliar el parque de Las Llamas y el Pctcan, iniciar los trámites para soterrar el tráfico de entrada desde la S-10 y en Marqués de la Hermida, cubrir la Plaza Porticada, renovar los Jardines de Piquío y recuperar el Cabildo. Pero, sobre todo, el Ayuntamiento debe enfrascarse en la redacción de un nuevo Plan General «fundamental para el crecimiento de Santander y su desarrollo en una ciudad más cómoda, habitable e inclusiva».

Un anuncio que escucharon en primera fila, como testigos del acto de toma de posesión, el expresidente de Cantabria, José Joaquín Martínez Sieso; el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge; el exalcalde de Santander y exsenador Gonzalo Piñeiro; el diputado nacional del PSOE Pedro Casares; el presidente del TSJC, José Luis López del Moral; el exministro de Fomento y exalcalde de Santander Íñigo de la Serna; y la futura presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, entre otros.