Hacienda también da la razón a Ascán en las incorrecciones del contrato de basuras

Así se ha sabido este lunes al hacer pública Ascán (la empresa adjudicataria del contrato durante tres décadas hasta que fue relevada hace dos años) la respuesta que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales le ha hecho llegar a las ocho reclamaciones que la compañía presentó en un recurso. El Tribunal depende del Ministerio de Hacienda y Función Pública y, tras detallar todas las irregularidades que ha encontrado en el texto por el que debía regirse la licitación, ordena la anulación de los pliegos y que el procedimiento de contratación se retrotraiga al momento anterior a su aprobación.

A este proceso se habían presentado seis grandes empresas del sector: la propia Ascán que fue apartada del servicio, PreZero (la firma que lo está prestando en la actualidad), Urbaser, Valoriza Servicios Ambientales y las UTE Fccma-Ingesan-Copsesa y Acciona Servicios Urbanos-Oxital.

Este respuesta se suma a la que el mismo organismo de control le había dado (el mismo día) a UGT Cantabria, sindicato que había logrado la paralización del proceso con un solo argumento. Para UGT, los costes laborales se habían calculado con el antiguo convenio colectivo -que expiró en 2021- y no con el que está en vigor y, por tanto, denunció que se iba a generar un agujero económico de más de seis millones de euros solo en los tres primeros años de ejecución del servicio si se tenía en cuenta la aplicación del convenio colectivo vigente. La central había calculado que el déficit del primer año (2024) sería de 1.165.776 euros, de más de dos millones en 2025 y de 2.810.391 euros en 2026.

En el momento en que esta anulación trascendió, el Ayuntamiento replicó que adaptaría los pliegos a las «consideraciones realizadas» por el tribunal y que haría las «modificaciones pertinentes» intentando agilizar al máximo el trabajo para volver a reabrir la licitación cuanto antes. Esto le supondrá revisar el proceso de arriba a abajo, porque la resolución conseguida por Ascán va mucho más allá de la primera que se conoció y entra a valorar muy distintas cuestiones.

La empresa presentó ocho reclamaciones en total y el tribunal sólo le ha desestimado dos. Cree que los pliegos sí delimitan el objeto de la contratación en curso (Ascán consideraba que no), y que el sistema de retribución establecido para la futura adjudicataria (la forma de pago del servicio) también es correcto.

Entre las demandas que sí toma en consideración está también el error en la determinación de los costes laborales de los pliegos (como en el caso de UGT). Además, ve incorrecto el plazo de cuatro meses que se daría al nuevo adjudicatario para empezar a prestar el servicio. El tribunal de control da la razón a Ascán cuando dice que se incumplen las normas al designar a un comité de expertos. Y respalda igualmente su tesis de que no se podrá imponer al contratista la subcontración de determinadas partes de la prestación que sean trabajos especializados.

Por último, el organismo respalda a Ascán cuando recurre contra los requisitos exigidos por el Ayuntamiento para demostrar solvencia económica, técnica y financiera, al tiempo que le admite la crítica sobre el hecho de que no se pida en el expediente una justificación sobre los criterios que llevan a adjudicar el servicio, para que los licitadores que no sean elegidos puedan evaluar las razones por las que su oferta no ha sido estimada.