El helipuerto de Valdecilla obligará a cortes puntuales del tráfico en la turborrotonda

Al contrario que la mayoría de hospitales de referencia en España, Valdecilla no cuenta hasta ahora con una infraestructura de este tipo. Los transportes urgentes, tanto de pacientes que se encuentran en estado muy grave como de órganos destinados a operaciones de trasplante, llegan por vía aérea hasta el aeropuerto Seve Ballesteros y desde allí son dirigidos por carretera hasta el centro médico. Una logística que, pese a que Parayas se encuentra a escasos tres kilómetros, supone una pérdida de tiempo. En caso de vida o muerte, puede ser vital.

El estudio, que ha sido solicitado por el Grupo Parlamentario de Vox al Gobierno de Cantabria dentro de las labores de control al Ejecutivo, descarta por completo la alternativa de levantar un helipuerto elevado -y no a ras de suelo, como el que se describe en la propuesta- en la azotea de los edificios principales. «No se ha considerado por su mayor coste», indica. El peso de los helicópteros que lo usarán -junto al del 112, también se ha pensado en el de Salvamento Marítimo- obligaría a realizar «un recálculo de la estructura del inmueble principal de Valdecilla y, en caso necesario, la ejecución de posibles refuerzos estructurales». Es decir, que el presupuesto del proyecto, que todavía no está cerrado, se incrementaría de forma sustancial.

El único inconveniente que aparece en la propuesta que firma el ingeniero Alberto Zamorano es la afección que tendría el futuro helipuerto al tráfico de la zona. Este hecho podría generar «vulneraciones por vehículos de gran envergadura». Aun subiendo la cota de la base por encima del suelo para que esté varios metros por encima de la vía, la forma de evitarlo sería «poner semáforos coordinados conectados al helipuerto para que prohibiesen el paso mientras opera el helicóptero». Es decir, que generaría cortes puntuales de tráfico en el acceso a la turborrotonda de Valdecilla Sur durante las maniobras de aterrizaje y despegue.

El informe técnico entiende que este método para regular la circulación tendría una incidencia muy concreta. Primero, porque «las operaciones serán puntuales. El helicóptero dejará al paciente en el hospital y se retirará a la mayor brevedad posible». Por otra, porque en el peor de los casos, se prevén en el helipuerto cinco operaciones por semana. Si continúan las estadísticas actuales, y teniendo en cuenta que los traslados no urgentes se pueden seguir haciendo desde el Seve Ballesteros, la paralización del tránsito de vehículos será muy concreta, aunque esa zona ya sufre importantes retenciones de forma habitual.

Además de la obra del helipuerto, el informe detalla que será necesaria la eliminación de distintos obstáculos de la zona. Habrá que suprimir o recolocar doce árboles, tres salidas de aire, una caseta, nueve farolas, un poste y una antena, además de un letrero de Feve. Aunque el helipuerto está pensado para que pueda funcionar las 24 horas del día, su actividad deberá estar coordinada con el aeropuerto debido a su cercanía. Lo que ocurre es que el Seve cierra por la noche, por lo que hay que encontrar una solución técnica.

En octubre de 2019, el Gobierno de Cantabria anunció que había iniciado los trámites para dotar al Hospital Valdecilla de un helipuerto con la petición del informe de Aviación Civil. Posteriormente son necesarios informes sectoriales para proceder a la licitación del proyecto de construcción, que aún no tiene plazos.