La Hermandad de Costaleros del Barrio Pesquero solicita la Medalla de Plata de Santander para las monjas Mercedarias

A poco más de un mes para que las cinco monjas Mercedarias del Barrio Pesquero abandonen Santander para siempre y después de haber escrito, junto a los vecinos, la historia del Barrio Pesquero durante 74 años, la Asociación Hermandad de Costaleros de la Virgen del Carmen ha registrado en el Ayuntamiento un escrito solicitando la concesión de la Medalla de Plata de la ciudad de Santander para la comunidad de religiosas.

En la solicitud, se refleja que el barrio está «consternado» por la marcha de las Mercedarias que las mercedarias abandonen el lugar después de décadas desempeñando una «gran labor». De ese trabajo desarrollado de forma altruista, la hermandad destaca el comedor social que en 1966 instalaron en el sótano del convento, o el Hogar del Niño, donde han dando asistencia y educación a 400 menores. «Aunque todo ha ido a mejor, han existido carencias y situaciones de injusticia que las Hermanas Mercedarias remediaron dentro de sus posibilidades. Y así, en lo sanitario, lo social y la educación, su presencia en el Barrio ha sido consoladora», destacan.

Por todo ello, por la «multitud de causas en las que se han identificado con los vecinos desde una sintonía afectiva y cristiana», y con el fin de «recompensar institucionalmente su labor», solicitan, de acuerdo al Reglamento de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Santander, que se conceda a las Hermanas Mercedarias la Medalla de Plata de la ciudad «por la gran labor cristiana, social y educativa realizada en los últimos setenta y cinco años».