«No les importa el pabellón, ni el colegio y tampoco la seguridad y el bienestar de nuestros hijos»

Unas declaraciones que no sentaron nada bien a la comunidad educativa del centro. Ni a la dirección del colegio ni a la AMPA, que se ha encargado de difundir unas imágenes, grabadas el 26 de noviembre de 2019 por el profesor de Educación Física, en las que se ve cómo llueve a cántaros dentro del pabellón. Ese vídeo, explica la Asociación de Madres y Padres de Alumnos, fue enviado hace cuatro años a Noemí Méndez, que por aquel entonces ya era concejala de Juventud y Educación. Dicho esto, la presidenta de la AMPA, Elizabeth Martínez, se pregunta «¿cómo es posible que un servidor público tenga esta información, sobre estas graves deficiencias en un pabellón municipal que tienen que usar a diario niños de entre 2 y 12 años, y no haga nada?». «Francamente, porque no les importa, no les importa el pabellón, no les importa el colegio y obviamente tampoco la seguridad y el bienestar de nuestros hijos», responde.

Medio centenar de padres y madres del centro educativo se reunieron ayer a primera hora de la mañana en el polideportivo para mostrar su rechazo a las declaraciones de la alcaldesa y para, al igual que sus hijos, reclamar una instalación «que no dé miedo». «Desde hace 14 años este pabellón, que más bien es un local cerrado, tiene desperfectos que no se han ido reparando. Y cada día va a más. Me parece una auténtica vergüenza que Gema Igual diga que no tiene conocimiento, que no sabía que tiene goteras. Los niños no pueden practicar deporte cuando tienen clase de Educación Física», señala Nacho Achurra.

Raquel Fernández, otra de las madres que se acercó ayer a hablar con este periódico sobre el «asunto del pabellón» insistió en que lo primero que se debe hacer es «velar por la seguridad de los menores» y, desde su punto de vista, esta instalación no cumple con los requisitos: «Es un riesgo para nuestros hijos. Ya ha habido algún accidente y el problema es que puede ocurrir algo más. ¿Por qué no ponen el foco de atención en ello cuando conocen de sobra el problema? Tenemos las pruebas, se les ha informado hace ya muchos años».

El comunicado enviado ayer por la AMPA es tajante con el Ayuntamiento de Santander y no tiene cortapisas a la hora de analizar el «lamentable estado del pabellón», resultado, escribe la Junta Directiva de la asociación, «del inmovilismo y la dejación de funciones por parte del consistorio». Además de ser crítica con los responsables políticos, la AMPA arroja luz sobre la titularidad del polideportivo del Marqués de Estella. Asegura que es de propiedad municipal y «tienen la competencia y la responsabilidad de mantener y repararlo, cosa que no han hecho en todos estos años».

Al final, los padres lo que buscan, además de llamar la atención de una situación que a día de hoy es «insostenible», es evitar daños mayores. Lo que sí aplauden es que sus hijos hayan tomado la iniciativa de aprovechar su aprendizaje en la asignatura de Lengua –con el tema que aborda las partes de una carta– para ir un paso más allá y acabar haciéndolo realidad y enviándolo al periódico de su ciudad para que dé difusión del problema. «Me parece una idea fantástica. Han puesto sobre la mesa un problema latente desde hace muchos años y que cada vez se enquista más, porque además son ellos, los niños, los que más lo sufren», señala Federico Barrera, padre de otro menor del centro.

El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Santander, Daniel Fernández, visitó ayer las instalaciones del centro educativo junto a la Asociación de Madres y Padres del colegio y tras echar un vistazo al pabellón urgió a la alcaldesa a incluir en el Presupuesto la remodelación del polideportivo, además de acusarla de «mentir al decir que no sabía nada de la situación que sufren en este centro».

Fernández constató la «situación de precariedad» del pabellón que «dificulta las clases de Educación Física y la propia salud de los escolares, que sufren resbalones o caídas», y ha advertido de que «incluso da la impresión de que la propia estructura del edificio corre riesgo».