Un menor, testigo de un accidente de tráfico, acaba «detenido y agredido por un policía fuera de servicio»

Según se relata en la denuncia, a las 19.00 horas del viernes, día 9, el chico iba andando por la calle Castelar, llegando a la Plaza Matías Montero (rotonda de Puertochico), «cuando vio una colisión entre dos vehículos, un Audi y un Golf». El joven, que además acabó siendo retenido por el mismo policía fuera de servicio, relata que se quedó observando el suceso y al ver cómo los implicados (un hombre de unos 50 años, por una parte y un chico y una chica por la otra) no se ponían de acuerdo sobre quién había tenido la culpa, se acercó hacia ellos «para ofrecerse como testigo».

En ese momento, el policía fuera de servicio sacó su cartera y le mostró una acreditación, «lo que parecía ser una placa», asegura el menor, al mismo tiempo que le dijo que se marchara del lugar. El chaval se dirigió en ese momento a hablar con la pareja del otro coche implicado en el accidente, pero el policía volvió a acercarse para decirle que estaba en la calzada y que se fuese del lugar, a lo que el menor no accedió. Fue entonces cuando el agente se subió el jersey y le mostró «la pistola que llevaba en el lateral de su pantalón, llegando a sacarla un poco». El chico, «muy asustado», le preguntó «¿qué vas a hacer?» Y en ese mismo momento el agente fuera de servicio soltó el arma y le dijo «estás detenido». Según la denuncia, el policía le propinó dos puñetazos en el ojo y el pómulo derechos y lo tiró al suelo. El chaval se levantó, pero el hombre volvió a derribarlo, haciéndole una zancadilla y agarrándole el brazo derecho hacia atrás, para posteriormente inmovilizarlo poniéndose sobre él. Un hombre que pasaba por allí haciendo deporte se acercó a ellos y le dijo al hombre: «Soy policía, suéltalo», a lo que el presunto agresor contestó «yo también soy policía y está detenido», mientras seguía manteniendo al chico quieto contra el suelo.

Una ambulancia trasladó con posterioridad al joven, acompañado ya por su madre, a Urgencias de Valdecilla, donde entró custodiado por dos policías nacionales. Fue entonces cuando los agentes comunicaron a la madre del menor que su hijo estaba detenido.

Tras ser atendido de «varias contusiones en cara y cuerpo» -informe que se ha presentado junto con la denuncia- el joven fue trasladado a la Comisaría, donde se le dejó en libertad, siendo citado para declarar hoy.

Fuentes de la Policía Nacional confirmaron a este periódico que «un agente fuera de servicio» se vio involucrado «en un problema» el viernes por la tarde, pero «tanto él como el resto de compañeros que acudieron al lugar de los hechos ya han comparecido en la Comisaría y sus declaraciones serán mandadas a la Fiscalía, que tendrá que decidir sobre lo que ha pasado».

La madre del menor y su familia aseguran que «todavía» están «intentando entender por qué un policía fuera de servicio ha agredido de esta manera a un niño que sólo intentaba hacer las cosas bien y testificar sobre el accidente que había presenciado».