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V. S. y Daniel Martínez
Santander
Martes, 4 de abril 2023, 11:10
Un robot de la Guardia Civil se incorporará este miércoles a las labores de búsqueda del tripulante del Vilaboa Uno que permanece en paradero desconocido. El aparato, similar al que en 2021 realizó trabajos similares tras el hundimiento del Maremi en Santoña, se sumergirá ... hasta los 120 metros de profundidad, lugar donde se cree que se encuentra el barco siniestrado a primera hora de este lunes. El objetivo es obtener imágenes «que nos permita de forma más concreta saber cuál es la situación».
Así lo ha confirmado el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, que se ha desplazado hasta Santander para conocer de primera mano los trabajos de búsqueda y trasladar la solidaridad del Gobierno de España a las familias de las víctimas, con las que se ha reunido en la sede de Salvamento Marítimo.
En esa reunión también han participado los dos armadores del Vilaboa Uno. Según el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, han dado «alguna explicación. Pocas, porque no entienden lo que ha pasado en un barco con calma chicha, parado y sin carga». Lo hará la Comisión de Investigación de Accidentes Marítimos, el órgano que se encarga de hacer seguimiento de siniestros de este tipo en el mar cuando hay resultado de muerte. Unos trabajos para los que también serán útiles las imágenes que se tomen del interior del barco.
Aunque durante la tarde del lunes se incorporaron a la búsqueda los buzos de los Grupos Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS), técnicamente no es posible llegar con medios humanos a la zona en la que se encuentra el Vilaboa Uno. Hasta ahora, estos buzos han realizado labores de reconocimiento y vigilancia para controlar los vertidos de diésel del barco hundido y evitar que otras naves choquen contra los restos del arrastrero, con base en la capital cántabra. «Confirmamos que sigue la búsqueda, no se ha suspendido en superficie», subrayaba a primera hora de la tarde el presidente Miguel Ángel Revilla, tratando de tranquilizar a las familias de los dos fallecidos y del desaparecido.
Eso, y que en caso de que como parece Walter haya fallecido, sus allegados tienen el compromiso del Gobierno de Cantabria de que «no vamos a parar, vamos a utilizar todos los medios posibles para localizar el cuerpo para que los familiares lo tengan, como lo tienen los demás».
¿Cómo? Eso es lo que no pudo detallar el ministro más allá de la incorporación del robot de la Guardia Civil. «Tanto el presidente como yo estamos en manos de los que tienen la capacidad y el conocimiento técnico para seguir la cuestión», defendió Planas, que insistió que será Salvamento Marítimo el que decida los siguientes pasos a dar a partir de ver las imágenes del Vilaboa Uno.
En el caso del Maremi, el robot se encontró con muchos problemas por los metros de redes, cabos y material de pesca que llevaba a bordo el pesquero santoñés. En aquella ocasión, el aparato se retiró tras dos días de trabajo sin localizar en el interior a Fernando Solano, el tripulante que permanecía desaparecido.
En las 48 horas posteriores al suceso, tal y como establece el protocolo aplicable en este tipo de situaciones, han estado peinando la zona diferentes medios aéreos y marinos. Además de los pesqueros y mercantes que en aquel momento se encontraban cerca y que fueron los primeros en intervenir, en el amplio despliegue han participado el Helimer 202, la Salvamar Deneb o el remolcador María de Maeztu, entre otros. A esa lista hay que añadir el buque Juan de la Cosa del Instituto Social de la Marina, una lancha de los Prácticos del Puerto de Santander y la patrullera Río Aller, de la Guardia Civil, que también movilizó su avión de ala fina y su helicóptero. Igualmente, el helicóptero de Protección Civil ha tomado parte en las labores de búsqueda.
Planas, se ha acercado este martes a Santander para conocer de primera mano los detalles del hundimiento del Vilaboa Uno. El máximo responsable de Pesca de España se ha reunido a primera hora de la tarde con miembros de Salvamento Marítimo, armadores, que están «muy afectados», y familiares de las víctimas del «súbito», «inesperado e «inexplicable» naufragio.
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El ministro también ha mantenido un encuentro con representantes de los familiares afectados por el naufragio.
Ha explicado que la Guardia Civil continúa su tarea como policía judicial al haber una investigación en marcha en los tribunales tras producirse dos muertes ya confirmadas y probablemente una tercera muerte, cuyo cuerpo aún no ha podido ser encontrado. Ante un accidente trágico con resultado de muerte siempre hay una doble investigación, por un lado la judicial y por otro la administrativa.
«Este hecho yo creo que a todos nos ha turbado particularmente no solo por los muertos sino por lo súbito, inesperado y, en estas circunstancias, al momento de hoy, inexplicable, pero precisamente por eso hay una Comisión de Investigación cuyos trabajos hay que respetar y una investigación judicial porque tienen que ser quienes determinen qué es lo que ha fallado para que se produjera este naufragio», ha manifestado.
Planas ha reconocido que es un momento «duro, muy duro» para todos los tripulantes, las familias y los amigos de los fallecidos y del desaparecido, así como para todo el mundo del sector pesquero y para Cantabria y Santander, donde tenían su residencia y su trabajo.
Ha subrayado la voluntad de «todos», tanto de los gobiernos de Cantabria y de España, de trabajar conjuntamente para «hacer algo que en estas circunstancias es totalmente imposible: aliviar la pena, el dolor que tienen todos, no solo los familiares y amigos de los fallecidos, sino todos los que conocían a los que han perecido en esta tragedia».
Además, el ministro ha puesto en valor el trabajo de los más de 32.000 pescadores que hay en activo en el país y ha señalado que los armadores se encuentran «muy afectados» también por la situación. «Se trata de dos personas muy expertas con muchos años de experiencia en el sector y, evidentemente, por respeto a todos, por respeto a las familias, por respeto también a los armadores, creo que es bueno que dejemos trabajar a los técnicos para que puedan averiguar qué es lo que ha ocurrido en este accidente a primera vista tan inexplicable como el que se ha producido», ha sentenciado.
Por su parte, Revilla ha agradecido la presencia del ministro, que «desde el primer momento ante la tragedia ha estado en contacto con nosotros, preocupado, y ha querido venir en estos momentos tan complicados que estamos viendo».
El presidente cántabro ha indicado que la familia «está muy nerviosa» y «hay que entender que se piden medidas inmediatas de ver a los fallecidos». Según les ha trasladado, «todo está bajo el control de los jueces, ya han abierto esta mañana, los forenses han hecho su trabajo, ya pueden ver a los familiares».
«No vamos a parar, vamos a utilizar todos los medios posibles para intentar localizar el cuerpo del desaparecido, cuyos familiares lo que quieren es tenerle, como le tienen los demás, en una situación muy complicada, de angustia», ha aseverado.
Aunque no hay rastro de este marinero, el armador le aseguró el lunes a Miguel Ángel Revilla que «es muy probable que se quedara dentro del barco porque el hundimiento se produjo con mucha rapidez». Por este motivo, se espera la llegada a Cantabria de los buzos del grupo de los GEAS (Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil.
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