Muere una anciana de 101 años en Santander al incendiarse su vivienda

Según señalaron desde el 112, en torno a las seis de la mañana recibieron el aviso de que se estaba produciendo el incendio en una habitación de una vivienda del sexto piso, donde se encontraba la anciana, que no podía moverse por sí misma.

Se movilizó entonces al 061, Policía Nacional, Policía Local y bomberos de Santander, que encontraron ya el fuego totalmente desarrollado en la habitación y a la mujer fallecida. Según explicaron algunos vecinos del edificio, los bomberos llegaron «muy rápido» y enseguida sofocaron el incendio lo que «evitó un desastre mayor». A Bárbara, que ocupa una de las viviendas de la sexta planta, la despertaron los ladridos de su perro, inquieto por el sonido del timbre de su puerta. «Al abrir la puerta todo era negro. Había un humo terrible. Era una chica con un móvil que nos avisaba del incendio al tiempo que hablaba por teléfono». Inmediatamente llamó a los bomberos y éstos le aconsejaron que permaneciera en su casa. Bárbara, su marido y su hija, junto con sus padres, que pasaban el fin de semana con ellos, salieron al balcón de la vivienda y allí permanecieron hasta que los bomberos les dijeron que podían volver al interior.

Según señalaron fuentes del Ayuntamiento de Santander, aunque los bomberos pudieron controlar el fuego en poco tiempo, se desalojó durante unos instantes a los vecinos más cercanos por precaución. Entre quienes abandonaron el edificio se encontraba María, que ocupa un piso del edificio junto a su madre y su hermana y a quien despertaron las voces y los ruidos que había en la escalera. «Los bomberos nos ayudaron a dejar la casa porque mi madre tiene 90 años y al salir vimos a la chica que cuidaba a la señora angustiada», relató la residente, quien recordó que «las cuidadoras o sus hijas sacaban a pasear a la señora todos los días. Estaba muy bien atendida». Jesús Mari, otro de los vecinos del inmueble, «conocía a Lola de toda la vida». Tanto él como su familia permanecieron en su vivienda porque «no sentimos nada, no notamos ni el olor».

Inicialmente, hasta la calle Magallanes se desplazaron dos dotaciones de bomberos municipales (14 efectivos) y más tarde les relevó otra de seis efectivos que no tuvo que actuar. Hasta allí fueron agentes de la Policía Judicial y de la Policía Científica, que estaban a la espera de poder realizar la inspección ocular y poder esclarecer lo sucedido y las causas del fuego.

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