«Es necesario conectar la ciudad con el campo»

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La mezcla de las vacas, primorosamente arregladas para este certamen, con las inmejorables vistas desde la costa del faro de Cabo Mayor, sumado a la brisa que ha corrido durante los dos días (sábado y hoy), hicieron de la exhibición «algo memorable», ha señalado Carmen. Ella ha recordado la última vez que las vacas atravesaron Santander durante una 'pasá' en 2014: «Me las encontré de casualidad. Iba con un amigo a hacer unos recados. Cuando nos dimos cuenta, los dos estábamos llorando. El ganado es lo que nos une a la tierra, a nuestros orígenes. Tienen una fuerza increíble que te hace replantearte muchas cosas. Sin los ganaderos y agricultores, el mundo dejaría de ser mundo».

Algo similar ha sentido Elena Fina. Ha acudido acompañada de su familia: «Me hace estar más conectada aún a la tierra de Cantabria. Además, la estampa es única, impresiona mucho ver las vacas al lado del mar». Ha reconocido sentirse «especialmente bien». «El olor, la paja, las vacas... Todo me recuerda a cuando era pequeña e iba al pueblo, donde mis abuelos tenían una casa».

Desde la organización, la satisfacción se palpaba. Los ha delatado su sonrisa perenne por el trabajo bien hecho, como la de la alcaldesa Gema Igual, o el consejero de Ganadería, Guillermo Blanco, que no se perdieron un detalle de la exhibición. Allí estaba también Lorena García, secretaria de la Federación de Razas Cárnicas de Cantabria: «Hemos elegido Santander para este primer concurso (el segundo más importante de España) para que en la capital conozcan un poco más qué es el sector primario: la ganadería y agricultura, de hecho hemos tendido unos puestos con productos de la tierra. Es muy necesaria la conexión de la ciudad con el campo. Que cuando vean a una de estas vacas de cerca, se puedan hacer una idea de lo que cuesta mantenerlas, y también de por qué hay que apostar por los productos de Cantabria».

De las 285 cabezas de ganado, 155 estaban inscritas en el Concurso Monográfico y Regional de Raza Limusina; 60 en el de Raza Frisona, mientras que otras 70 reses representaron a las diferentes razas cárnicas en la exposición ganadera.