![«El oficio va desapareciendo y los jóvenes llaman reloj a cualquier cosa»](https://s3.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/201803/16/media/cortadas/32768626-kD3--624x936@Diario%20Montanes.jpg)
![«El oficio va desapareciendo y los jóvenes llaman reloj a cualquier cosa»](https://s3.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/201803/16/media/cortadas/32768626-kD3--624x936@Diario%20Montanes.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Su tatarabuelo ya era relojero y así hasta él. Carlos Herrero (Santander, 1968) es la cuarta generación de una familia en el oficio. Por parte de madre les llegó la rama artística, la de amantes de la música clásica, a lo que se ha dedicado ... el resto de sus seis hermanos. Sopranos, artistas, músicos o profesores de conservatorio. Él se ocupa del mantenimiento de los tres relojes municipales -Ayuntamiento, Mercado de México y Caballerizas- y del de la iglesia de Santa Lucía. Su propósito es que alcancen consideración de patrimonio cultural: «Los relojes torre no pueden tener el mismo tratamiento que un banco o una farola, ya que tienen siglos de historia y deben estar protegidos».
-¿Es usted siempre puntual?
- Sí, lo soy. Extremadamente puntual. No me gusta retrasarme ni un minuto, por eso hoy vengo agobiado que llego dos minutos tarde. En general, para todo suelo ser muy pachorro y de la gente no me molesta casi nada, salvo para el tema de la impuntualidad, que lo tolero mal.
-Hijo, nieto y bisnieto de relojeros, ¿se sintió en la obligación de continuar con el oficio?
-Creo que en mi subconsciente sí, pero nunca me lo manifestaron. Elegí este oficio para el que se necesita tener mucha paciencia y yo la tengo. Empecé a los catorce años a ayudar en el taller de mi padre y vas aprendiendo a base de ensayo y error. Paso hasta doce horas en mi taller, en la calle Isabel II. Siempre con música de fondo. Me gusta arreglar relojes y mostrar lo que hago a los clientes, no me gustan los secretismos.
-¿Trabaja siempre con música?
-En casa hemos crecido con mucha cultura musical. Mis seis hermanos son artistas, cantantes, profesores de conservatorio... Todos menos yo, que seguí los pasos de mi padre, aunque toco la flauta y canto. Últimamente, será por cumplir cincuenta, estoy nostálgico y escucho mucho a Queen y canciones de los ochenta. Me gusta escuchar el sonido de los vinilos y, como no tengo tocadiscos, lo busco en Youtube con el sonido de la aguja.
-¿Ser relojero es hoy un oficio en extinción?
-Sí, es un oficio que va a desaparecer ya que cada vez los jóvenes valoran menos los relojes. Ahora llaman reloj a cualquier cosa. Los móviles han hecho que se sustituyan relojes por 'Smart phones' que sirven de teléfono y dan la hora, todo en uno. Por otro lado, existe otra vertiente de gente que vuelve a valorar los relojes y me trae piezas antiguas que han heredado para cambiar la esfera, darles un baño de oro y recuperarlas.
-¿Qué es lo que más le gusta de su oficio?
-Lo que más disfruto es el mantenimiento de los relojes torre, que son auténticas joyas de nuestro patrimonio. Cuando estoy en lo alto de los campanarios, en lugares solitarios, en medio de la nada y solo se oye silencio y el 'tic-tac'. Eso es lo que realmente disfruto de este oficio. Se me cambia la cara. Lo hago los fines de semana por los pueblos de España donde me llaman. Es mi pasión. Entras en contacto con el reloj, ves sus tripas, su maquinaria y valoras cómo eran capaces de hacer una máquina semejante sin utilizar ordenadores, sin láser, todo era manual. La maquinaria de los antiguos relojes de hace dos siglos no difiere mucho de la de un reloj actual.
-Así que tiene la misión de salvar relojes...
-Desde luego que es intención personal de este relojero, y así lo siente el Ayuntamiento, seguir cuidando este patrimonio relojero de Santander, más en este año 2018 'Año Europeo del Patrimonio Cultural'. En países como Francia o Inglaterra son considerados patrimonio cultural; también en Andalucía, donde he participado en conferencias sobre el valor de algunas piezas. En Cantabria, un reloj es considerado mobiliario urbano, como un banco o una farola, y no debería ser así. Son joyas que necesitan cuidados y un mantenimiento. Deberían ser visitas de interés turístico y puestos en valor. Los relojes torre deberían entrar dentro de las competencias de Cultura.
-¿Cuál es el reloj más valioso que tenemos en Santander?
-El reloj del Ayuntamiento es la joya de la corona del norte de España, que este año cumple 204 años y es de los pocos relojes de esa época conservados íntegramente. Fue un encargo en 1814 del bisabuelo de Botín, una pieza diseñada por el inglés William Vale en 1798. El reloj llegó a Santander en varias cajas de madera navegando por el Támesis en el buque San Juan Bautista hasta Bilbao. En un principio fue instalado en la iglesia de la Compañía y después, reubicado al ojo izquierdo del palacio consistorial y, más tarde, en el central. Estoy trabajando en su restauración total, sustituyendo una central fulminada por un rayo y un motor conectado al eje de escape que sustituyó hace años el remontaje de las pesas.
-¿En qué fase se encuentra el reloj de Santa Lucía?
-El ayuntamiento va a proceder a la restauración integral de este reloj coincidiendo con el 150 aniversario de la construcción del templo. Es un modelo francés mecánico de 1888 con escape de clavijas que, dada su ubicación en lo alto del campanario y su exposición a la intemperie, a pesar del mantenimiento, se va a sustituir la fuerza motriz de las pesas por motores guiados por un reloj patrón. Se va a proceder asimismo al cambio de las agujas de las tres esferas, muy deterioradas por la cercanía del mar. Va a ser un reloj radiocontrolado con GPS, que estará en hora al segundo, conectado con un atómico.
-¿Conoce algún reloj que esté en apuros?
- Muchos. Me da especialmente pena el reloj de la Catedral. Con 140 años de historia está abandonado en un trastero. Es un valioso reloj de tres cuerpos de la casa Viuda de Murua, que en cualquier país de Europa le harían un monumento.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.