Paco y Pilar, dos vecinos de toda la vida

En el caso de Pilar, que era la mayor de cuatro hermanos, tenía 78 años pero demostraba ser una persona con mucha vitalidad y que siempre pasaba mucho tiempo por la calle. Desde la panadería Frespan, un negocio que se encuentra a escasos metros del edificio, mantenían un trato diario. «Era muy conocida en el barrio, venía aquí todos los días a comprar su barra de pan», aseguraban desde el establecimiento. También subrayaron que se conservaba muy bien para la edad que tenía, que siempre se mantenía «muy positiva y alegre» y que el último recuerdo que tienen de ella fue al coincidir por última vez este pasado jueves. «Eran gente muy conocida en el barrio y queridísimos por todo el mundo», añadieron sobre los dos hermanos.

Su hermano Paco, de 76 años, también perdió la vida en el trágico incendio. «Durante muchos años regentó una cafetería, que en la actualidad es el bar Reina», comentaban alguno de los vecinos presentes por la zona. «Era una persona muy trabajadora y muy querida, también. Desde luego que este suceso ha dejado consternado a este barrio y esperamos que Domingo –el tercer hermano residente en la vivienda– pueda salir de esta, porque también es una persona muy apreciada», rogaron algunos de los presentes.

Desde el Hospital Valdecilla compartieron que el estado de Domingo era «grave» y permanecía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de Politrauma.

Si hay algún sitio donde eran conocidos los tres hermanos y en el que ayer se vivió una jornada «muy complicada» fue en el Bar Alegría, situado en la calle Casimiro Sainz, a poco más de 300 metros de la vivienda familiar.

«Muy buena gente». Así los recuerda Alegría San Miguel, propietaria del establecimiento junto a su hermano. «Ellos dos eran unas personas muy normales que venían y pasaban un buen rato por el bar», confesó en relación a los fallecidos. En el caso de Domingo explican que es «muy habitual» verle jugar una partida de cartas prácticamente todas las tardes y desean «con todas nuestras fuerzas» que se recupere y vuelva a entrar por la puerta junto a todos ellos.

Con mucha pena conocieron por la mañana la fatal noticia del fallecimiento de Pilar y Paco; incluso la confusión y algún comentario desafortunado en el establecimiento les hizo pensar por la tarde que Domingo también había perdido la vida. «Es un accidente muy desafortunado, pero siempre se les recordará como unas personas muy cercanas y amigos de sus amigos».

Una relación que transciende a muchísimos años atrás, no tantos como los inicios del bar, que se sitúa en 1962. «No sabría situar cuando empezaron a venir, pero son muchísimos años viéndonos por aquí todas las semanas; ha sido un mal día, horroroso, pero por desgracia la vida es así».