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Un hombre de 62 años cayó al mar ayer por la tarde al lado del Centro Botín, al parecer «por un despiste», y tuvo que ser auxiliado por agentes de la Policía Local y efectivos de los Bomberos Municipales. Ocurrió sobre las 19.50 horas, cuando llovía con fuerza en la ciudad y en una zona, la del muelle de Albareda, en la que de vez en cuando ocurren accidentes de este tipo.
El pasado 12 de agosto un joven de unos 30 años se cayó en la misma zona cuando pasaba por allí en patinete. Dos viandantes se lanzaron al mar en su ayuda, y consiguieron mantenerlo a flote hasta que llegaron los bomberos, que luego tuvieron que sacarlos a los tres del mar. Días antes (el 22 de julio) hubo otro caso pero con resultado trágico, al morir un hombre que cayó al mar con su silla de ruedas al lado del Centro Botín. Se movilizó un amplio dispositivo de emergencias para tratar de salvarlo, pero finalmente falleció.
Hace un año (el 15 de octubre de 2020) le pasó algo parecido a una mujer de 55 años, que cayó al agua a las diez de la noche y, además, tuvo serias dificultades de agarrarse al salvavidas que le lanzaron, debido a las fuertes corrientes y la baja temperatura del mar. Fue sacada del agua por la Guardia Civil del Mar con signos de hipotermia, el mismo cuerpo que un año antes había rescatado a una perra que se había caído cerca de las estatuas de los raqueros y no era capaz de salir por sí misma por los pilares del cantil.
En 9 de julio 2017 se precipitó al mar, al lado del Centro Botín y también por un despiste, un joven que regresaba a casa ese domingo por la mañana después de pasar la noche de fiesta. En este caso, salió del mar en buen estado y sin lesiones, gracias a la ayuda que le prestaron unos pescadores.
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