La Pensión Margarita, en plena reforma, espera abrir sus puertas en verano

La primera licencia la pidieron ya en 2018, hace cinco años, pero no llegó hasta 2020. Entonces la crisis sanitaria del covid paralizó las actuaciones antes incluso de que pudieran empezar. Por eso la propietaria del Balneario de Puente Viesgo prefiere ser prudente. Esta pensión fue referencia para miles de veraneantes de Castilla que llegaban desde finales del siglo XIX a tomar los baños a las playas santanderinas. Mientras quienes podían pagarlo se alojaban en el Hotel Real, y la burguesía se aposentaba en los hoteles de El Sardinero, los veraneantes más modestos lo hacían en la docena de pensiones del entorno de Piquío. Ahí es donde se ubica la que ahora volverá a la vida, en concreto en los números 17-19 de la avenida de Los Castros. Hoy es un edificio deteriorado, con amplio jardín trasero; en el futuro acogerá 27 habitaciones.

La Pensión Margarita bajó la persiana en enero de 2015. Entonces, María Teresa López Alonso -propietaria del establecimiento, que antes fue de su esposo Pablo Sánchez, y fundaron sus suegros Cipriano Sánchez y Margarita Rodríguez- explicaba a El Diario Montañés que cerraba porque era «mayor», porque los clientes habían bajado y porque se acababa el contrato de renta antigua. La decisión ya la tenía pensada y estudiada con sus hijos: «Ha llegado el momento», añadía.

Santander ha sido escenario de varias aperturas recientes. Uno de los últimos establecimientos en sumarse a la nueva oferta de la capital cántabra fue el Soho Boutique Palacio de Pombo, que recibió a sus primeros huéspedes en septiembre del año pasado. El hotel de cuatro estrellas, que ocupa el emblemático edificio del Club de Regatas, se inauguró tras una inversión de más de ocho millones de euros impulsada por el gestor de patrimonios Mazabi. Este emblemático edificio ofrece más de 3.500 metros cuadrados de espacio hotelero con 64 habitaciones, salones de reuniones y eventos, un restaurante con acceso directo, un bar y una cafetería con vistas a la plaza de Pombo.

También en el polígono de Candina, en la calle Jerónimo Sainz de la Maza número 30, el vial que baja desde la turborrotonda de Valdecilla Sur hacia la rotonda de La Marga, abrió el pasado verano otro establecimiento hotelero. Esta vez fue la cadena Bed4U, experta en Smart Cost bajo coste con servicios de calidad, la encargada de poner en marcha un edificio con 93 habitaciones, aparcamiento y salones.