Santander recibirá 24 cruceros y más de 32.000 pasajeros a lo largo de 2019

La temporada dará comienzo a principios de abril y concluirá a finales de noviembre. Entre las navieras que han elegido Santander están algunas de las más importantes del mercado, como Carnival P&O, Fred Olsen o Aida con algunos de sus barcos bandera. Jaime González, presidente de la Autoridad Portuaria (APS), se mostró ayer muy satisfecho con el trabajo realizado para atraer este número de buques, si bien dijo que su ambición es todavía mayor, ya que «el objetivo es alcanzar los 50 en tres años».

González explicó que se decidió en 2016, como parte del plan estratégico de la APS, ofrecer Santander como destino de recreo, por lo que se empezó a sembrar con presentaciones en lugares como Hamburgo, Miami o Lisboa, donde se han contado las fortalezas de Cantabria.

El Puerto se ha enfocado en comunicar atractivos como una Estación Marítima en plena ciudad o los puntos interesantes a sólo una hora de desplazamiento, caso del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, las cuevas de Altamira y Comillas o El Soplao. La coyuntura actual, además, es favorable a la pretensión del Puerto santanderino puesto que, en el mercado global, «la fachada Mediterránea, que es la que mayor oferta mantiene desde hace muchos años, está bastante saturada, sobre todo en época estival», lo que anima a las navieras, agencias y grandes touroperadores a volver los ojos al circuito atlántico.

González agregó que las grandes empresas valoran que el atraque en la capital se produzca en el mismo centro urbano. «Es importante, porque se escala por la mañana y la gente valora la experiencia» de encontrarse la ciudad al alcance de la mano. En este contexto se ha creado un grupo de trabajo (el Foro de Cruceros) «en el que vamos juntos el Puerto, el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander». Los tres tratan de movilizar al resto de los agentes turísticos que pueden aprovecharse. «Involucrarlos es fundamental», subraya González, quien señala que la Autoridad Portuaria no encuentra un gran negocio en este segmento y, si lo impulsa, «es porque genera actividad socio-económica en el entorno. Nosotros no tenemos un gran retorno, el beneficio es para terceros».

A estos terceros se les alentó a mejorar ofertas y posibilidades en junio de 2018, cuando se celebró en el Centro Botín un primer encuentro sectorial que trajo a Santander a varios directores de navieras de peso, quienes dieron pistas sobre las necesidades y las tendencias.

Este año, esta cita se repetirá el 8 de mayo «y todos los implicados están invitados», apuntó el presidente de la entidad, seguro de que la región tiene mucho que aportar en el «plano gastronómico, de cuevas y de paisaje, pero aún debe hacer que todo funcione mucho mejor como oferta organizada». «Nosotros hacemos lo nuestro y les pediríamos al resto de actores que pongan también de su parte, con programas sólidos y sostenibles para acoger a los turistas».

Desde su punto de vista, Cantabria «debe ser capaz de atender -con los mismos buenos resultados- a los doscientos cruceristas que llegan en un barco de lujo que buscarán gastronomía de estrella Michelin y compras de lujo» que a esos otros cuya capacidad adquisitiva es menor. «Lo importante es no fallar a ninguno, porque estamos tratando con navieras de gran penetración en el mercado y capacidad inversora. Tenemos un potencial muy grande con ellas y es importante que vean que aciertan al elegir Santander».

En el norte de España, el de La Coruña es el puerto más visitado, con 184.069 cruceristas en 2018, y le sigue Bilbao (con 83.674). Gijón cayó en 2018 y se quedó con 21.776, mientras que Ferrol-San Cibrao contabilizó 20.379 cruceristas. Por detrás de estos cuatro se situó Santander, cuyo Ayuntamiento aportará este ejercicio 30.000 euros para apoyar logísticamente la actividad de la Autoridad Portuaria.