Emilio del Valle Candidato de Vox a la Alcaldía de Santander

«Santander está más sucia que nunca, llevo mucho sin ver un barrendero en mi calle»

-¿Qué solución propone Vox?

-Pues debido a otra chapuza del Ayuntamiento han paralizado el nuevo contrato de licitación y hay que volver a empezar. Habrá que tener un poco de paciencia. Cuando se elija a la nueva empresa habrá que darle los 100 días de cortesía para ver si recoge bien la basura. Si no lo hace, tendremos que tomar medidas.

-¿Ha sido el contrato de basuras la mayor chapuza de esta legislatura en Santander?

-Es una de las más importantes, pero también está la de las emisoras de policías y bomberos que no funcionan. O cómo han pintado las vallas del Sardinero. Estaban totalmente oxidadas y ahora, deprisa y corriendo, las han arreglado muy mal y ha quedado asqueroso.

-¿Qué modelo urbanístico defiende Vox para la ciudad?

-El suelo debe estar totalmente liberalizado para que no haya especulación, salvo aquel que, justificadamente, merezca una protección ambiental. Todo el suelo debe ser urbanizable y ya después será la Administración la que ponga los requisitos para que se pueda construir.

-¿Pero Santander necesita más viviendas o reformar las que ya existen?

-Las dos cosas. Hace falta vivienda nueva asequible para jóvenes, y la Administración les debe ayudar a acceder a ella, tanto en alquiler como en compra.

-Estará de acuerdo, entonces, con el proyecto del PSOE de construir en La Remonta.

-Sí y no. La Remonta es lo suficientemente grande para compatibilizar el parque público con algo de vivienda. La ciudad se tiene que expandir. Igual 1.500 viviendas es exagerado, pero una parte sí se puede hacer.

-También se ha posicionado en contra de crear una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Santander.

-Es que no es cierto que venga impuesto por una directiva europea. Lo que hace Bruselas es recomendarlo, no obligarlo, y en ningún caso para la ciudad entera. Hacen falta estudios serios para conocer qué puntos concretos sufren una contaminación exagerada y limitar, así, el acceso de vehículos de combustión. Pero es que el Ayuntamiento ha dibujado unas líneas en las que prácticamente toda la ciudad estará vetada a los coches. Eso es una auténtica barbaridad. Acabará en los tribunales y lo paralizarán. Santander no es como Madrid. Aquí solo hay grandes atascos en verano cuando vienen muchos turistas, pero normalmente es una ciudad que es un lujo vivir en ella. Estas medidas, unidas a la dificultad para aparcar, solo perjudican a los comercios. No va a venir nadie al centro a comprar.

-Ha reivindicado que Vox no será muleta de ningún partido, pero sin el PP será difícil que puedan entrar al equipo de gobierno.

-Pero no vamos a decir que sí a todo para que gobiernen como les dé la gana. Habrá que hacer un pacto de gobierno donde pongamos en común un programa de gobierno. De todos modos, con Gema Igual todavía no tengo trato de momento.

-Ha estado toda la legislatura como diputado en el Congreso, ¿por qué ha dado el paso para ser candidato en Santander?

-Para mí fue una sorpresa. Me lo propuso Santiago Abascal y no dudé en aceptarlo. Para cualquiera es un honor y un orgullo intentar ser alcalde de la ciudad en la que vive. Yo no nací aquí (es madrileño), pero llevo 37 años residiendo, fundé mi familia y aquí nacieron mis hijos que, por desgracia, están fuera porque en la ciudad no hay trabajo.

-¿Y se volverá a Madrid tras el 28M?

-Si me quedo de concejal raso, compatibilizaré las dos cosas. Si entramos al equipo de gobierno, habrá que valorarlo. Mi idea es que si logro ser alcalde, renunciaré al escaño en el Congreso.

-Hace poco dimitió la mitad de su junta directiva por cómo se habían hecho las candidaturas. ¿Cómo están los ánimos en el partido?

-Fue un bache. Eran personas de mi confianza. Entiendo sus motivos, pero no comparto su marcha.

-¿Se les traicionó?

-No exactamente. Hicimos una propuesta de candidaturas desde aquí, y en Madrid propusieron otra cosa distinta. Ellos se sintieron ninguneados, pero está totalmente superado.