El Santoña entra hoy en Astander para sus últimos retoques

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María de las Cuevas

Los trabajos de acabado en los astilleros de Astander, antes de su incorporación al servicio de la compañía marítima británica el 1 de marzo, consisten en recubrir el casco con una fina capa de silicona que ayudará al barco a llevar una navegación más suave. Y se realizarán los últimos retoques de diseño y decoración.

También está por terminar la estación de Gas Natural Licuado (GNL), de mil metros cúbicos, que alimentará al buque Santoña, en vez de combustibles tradicionales. El gas licuado está compuesto por una mezcla de gases licuados que se encuentran en el gas natural, o bien disueltos en el petróleo. En la práctica, esta sustancia está compuesta principalmente por una mezcla de propano y butano. Y se trata de la alternativa más limpia, sostenible y competitiva a los combustibles tradicionales en el transporte marítimo.

A diferencia de los tradicionales, que hay que mantenerlos calientes para que fluyan, el gas tiene que mantenerse frío y su funcionamiento es mucho más limpio, algo que también se nota durante su tiempo en los puertos, ya que ayuda a que el aire sea más puro.