El Santoña, el nuevo barco de gas licuado de Brittany, llega a Santander este mes

En concreto, uno de los trabajos que se va a realizar en dique seco en Astilleros de Santander será recubrir el casco con una fina capa de silicona que ayudará al barco en una navegación más suave. También en este tiempo de dos semanas (lo que se estima que el barco esté en Astander) se harán retoques en cuanto a su diseño y decoración. «Estamos deseosos de ver por primera vez al nuevo buque Santoña llegar al puerto de Santander tras una larga travesía. Para nosotros es un gran orgullo que sea el primer buque de la flota con un nombre cántabro que navegará compartiendo este magnífico enclave marinero por el Golfo de Vizcaya y el Canal de la Mancha», explicó Roberto Castilla, director de la naviera en España. En el mes de marzo entrará en servicio este nuevo ferry-crucero conectando Santander y Portsmouth, una ruta que mantendrá sus horarios de miércoles y domingos con llegada a las 08.00 y salida a las 14.00 horas.

El Santoña se caracterizará, entre otros aspectos, por llevar a bordo obras de arte inspiradas en Cantabria y estos matices cántabros también se trasladarán a la gastronomía que se ofrecerá a bordo, según informó la compañía francesa.

550millones de euros es la inversión de la compañía centrada en la sostenibilidad.

La renovación de la flota es uno de los pilares fundamentales desde 2020 para Brittany ferries tras la crisis del covid. El buque Salamanca fue el primero de los cuatro nuevos buques propulsados por GNL que estaban por llegar a la compañía. Tanto el Santoña como el Salamanca prestarán servicio en las rutas entre España e Inglaterra. El Salamanca realiza la ruta desde Bilbao y el Santoña, desde Santander.

Anteriormente se incorporó a la flota el Galicia, que fue inaugurado también en Santander en diciembre de 2020. Estos tres barcos son idénticos físicamente en cuanto a interior y exterior. Pero el Galicia no funciona con GNL, aunque sí que es más eficiente que cualquiera de los barcos anteriores de la naviera gracias a su diseño. Los tres son buques tipo E-Flexer.

Brittany ferries está invirtiendo 550 millones de euros con el compromiso de la sostenibilidad ambiental. Tras el Santoña, se incorporarán a su flota dos nuevos buques híbridos de gas natural licuado que llegarán en el 2025 para cubrir las rutas del Canal de la Mancha. Estos nuevos modelos híbridos darán un paso más hacia el futuro ya que también funcionarán parcial o totalmente con electricidad.

«Sin duda la llegada del Santoña será un hito en la historia de Brittany Ferries en Santander. Celebramos nuestro 50 aniversario impulsando la sostenibilidad, uno de los sellos de nuestro modelo de desarrollo», destacó el director, que informó que la compañía cerró el año 2022 con un récord histórico en el número de pasajeros transportados en las líneas que unen Santander con Portsmouth y Plymouth.

El Santoña salió el día 27 de diciembre del astillero CMJL (China Merchants Jinling Shipyard) de Weihai, en China, donde fue construido. El buque tardará en completar el viaje un mes hasta llegar a Santander.

La ruta que hace es Singapur, Colombo, Suez, La Valeta, Cartagena y Santander. Estas paradas son para repostar GNL, así como para abastecer al barco de agua dulce y provisiones. Personal de Brittany Ferries ya viaja a bordo del Santoña para familiarizarse con el buque y llevar a cabo una amplia formación antes de recibir a los pasajeros a bordo.

Por último, la naviera recordó que el gas natural licuado tiene un proceso de combustión más eficiente que la quema de combustibles fósiles tradicionales, con un 20% menos de emisiones de dióxido de carbono. Los beneficios más importantes provienen de la reducción de los contaminantes del aire.

Brittany Ferries está en fase de renovación de su flota con barcos que funcionan con gas natural licuado y por el camino se ha desprendido de otros buques, como fue el caso del ferry Cap Finistere que fue vendido a la compañía GNV y ya navega con el nombre de GNV Spirit. El CEO de la naviera francesa, Christophe Mathieu, explicó que «es un buen barco» y que está «encantado» de que GNV sea su nuevo dueño. Este buque, habitual en Santander, fue construido en el astillero Howaldtswerke Deutsche Werf AG, en Alemania, y entró en servicio en abril de 2001. Se trata de un barco de 32.728 toneladas y 203 metros de eslora y una capacidad de carga de 1.926 metros lineales y 500 coches y 1.595 pasajeros en 265 camarotes, con piscina, tres bares, restaurante y guardería. Su salida coincidió con la llegada del nuevo Salamanca.