«Estoy segura de que el proyecto con el que más se identifican los santanderinos es con el nuestro»

-¿Qué sintió al ver que el PSOE era el partido más votado en Santander por vez primera? Porque su partido está más que acostumbrado a ganar en esta plaza.

-Sorpresa y disgusto, claro. Obliga a reflexionar y nos pusimos a trabajar inmediatamente para que a nivel local no se repita. En una campaña local importa más la impronta personal. No solo la mía, sino la de todos y cada uno de los que forman la lista del PP. Nosotros tenemos experiencia, ilusión y confianza. Estoy convencida de que el día 26 vamos a obtener muchísimo mejor resultado: yo soy lo que se ve, ya se sabe cómo gestionamos y vamos cargados de planes, que es importantísimo. Serán ejecutables a cuatro años, se podrán pagar -venimos con las cuentas saneadas- y, sobre todo, cubrirán las necesidades de los santanderinos.

-Está presentando numerosos proyectos estos últimos días. ¿Cree que los anuncios servirán para frenar la sangría de votos que auguró la encuesta de este periódico (que les daba cuatro ediles menos)?

-La encuesta se hizo antes de la campaña electoral. Habrá variaciones, como es lo lógico. Nuestro programa electoral es fruto de una continuidad. Si no hubiera habido estas elecciones, muchos de los proyectos estarían igualmente planificados. Esa es la diferencia, que este Ayuntamiento no ha parado. En otros sitios no se levanta una baldosa desde enero no vaya a ser que la gente se moleste y repercuta en las elecciones. Nuestra apuesta ha sido la contraria: seguimos funcionando al ritmo de siempre no vaya a ser que decrezcamos en empleo y en generar impacto para la ciudad. Otros planes son de proyección a cuatro años.

-¿Usted ve por los barrios esas ganas de cambio de la que tanto hablan sus rivales en las urnas?

-No las veo. Evidentemente, no todos los santanderinos estarán de acuerdo con nuestro proyecto. Pero estoy segura de que el nuestro es con el que más identificados se sienten. La alternativa es un proyecto de uno, más otro de otro, más otro de otros muchos unidos... De todo eso, deben de hacer un único plan. Y eso es imposible. Hay que hacer una segunda reflexión: ¿ese todos es viable? ¿ese todos es un equipo unido y cohesionado o qué es ese todos? No se puede pretender gobernar para llevarle un trofeo a Pedro Sánchez. Si echar a Gema es el único punto en común...

-En una entrevista anterior con El Diario Montañés se le preguntó qué partido de su espectro político creía que le restaría más votos al PP en esta convocatoria. Contestó que había que esperar a conocer los nombres de los candidatos. ¿Javier Ceruti (Ciudadanos) o Guillermo Pérez-Cosío (Vox) le parecen rivales?

-Además de conocer las caras hay que conocer el proyecto político y el equipo y ambos son totalmente desconocidos en la vida pública. No tienen experiencia, ni trayectoria. No tienen un programa sobre su modelo de ciudad. Los dos son muy respetables, pero desconocemos su concepto de la ciudad del futuro. No me puedo pronunciar porque no tengo la información suficiente sobre los planes que tienen para Santander.Estamos a una semana de las elecciones y debemos seguir explicando nuestro proyecto. Solo pienso en ganar las elecciones y en hacerlo con el mayor número de votos posible.

-La presidenta del PP (Sáenz de Buruaga) ya ha excluido a Vox para posibles pactos postelectorales. ¿Usted también lo descarta?

-En vez de descartar a priori, lo que haré será escuchar a las urnas. Me parece adelantarme a algo que no ha sucedido. Esto no es ni un sí ni un no. Es un no es el momento.

-¿A usted le llega la impaciencia en los santanderinos sobre determinados proyectos? Le pongo un ejemplo: Íñigo de la Serna anunció en 2015 una gran remodelación de El Sardinero, pero estamos en 2019 y ahora el plan será más pequeño y acaba de empezarse...

-No tengo esa sensación de que los santanderinos se impacienten. Cuando se proyecta una obra se les explica, se les enseña, esperamos a que hagan sugerencias y después se empieza. Claro que cada santanderino cree que su entorno es lo prioritario y eso además me encanta. A veces se retrasan los plazos porque queremos algo más ambicioso (ha pasado con la plaza de Italia) pero nada se ha desechado. Ha habido un cambio en la Ley de Contratos que afecta a todas las administraciones y nos retrasa. Pero nunca es por falta de voluntad política ni de economía. Cada vez que salimos a la calle a contar un proyecto es porque es viable y tenemos dinero. Si no se entiende así, tendremos que reforzar la comunicación.

-Imagine que soy una vecina del Cabildo de Arriba. Dígame por qué tendría que votarla, después de 20 años de gobiernos populares sin soluciones para el barrio.

-En el Cabildo hay propiedades privadas, donde el Ayuntamiento tiene limitada la actuación. Están en tramitación dos ascensores, ya está la pasarela con la ampliación del Parque del Agua y todas las inversiones que hemos podido hacer, como el Centro de Juventud y el Centro del Peregrino con el Obispado, lo hacemos allí. En el nuevo PGOU será uno de los lugares donde habrá herramientas para la regeneración. También están las 66 viviendas de la calle Alta. Por cierto, el convento de Clarisas no se merece estar como está, se lo hemos recordado al Gobierno regional. Propiciamos que se invierta y actuamos en el margen que tenemos.

-Repasando su trayectoria se comprueba que, en estos dos años, en un 80% habla de Cultura, de Turismo y de regeneración urbana. Apenas se toca ya la Smart City o los proyectos industriales...

-(Se sorprende) ¿Apenas hablo de Smart City? Desde que soy alcaldesa he recogido dos premios, hemos adjudicado 1,7 millones de euros de la plataforma de ciudad -que el siguiente paso que vamos a dar- y hemos captado un proyecto de 6,7 millones de euros (el Smarcitizen) en donde el 60% paga Red.es y el 40% el Ayuntamiento. Si eso es no hablar de Smart City... Quizá es que no es como al principio, que fuimos los primeros en captar fondos europeos. Seguimos invirtiendo en ello: tenemos activos 12 actuaciones europeas.

-Si tuviera que elegir sólo dos logros de su gestión al frente del Ayuntamiento ¿cuáles serían?

-¡Es imposible elegir¡ Me sentí muy satisfecha cuando pusimos en marcha las escaleras del Gurugú. A la mitad vive un señor en silla de ruedas, que no podía ni subir a Canalejas ni bajar a San Martín. Fue una satisfacción personal. Recuerdo con mucho orgullo el día que se inauguró el Centro Botín. Vinieron los Reyes y Santander fue noticia nacional e internacional. Fue importante firmar la reordenación ferroviaria y el Reina Sofía (la llegada a Santander del centro asociado del Museo Nacional). Pero, en diferentes escalas... Llevar a los niños de la Fundación Síndrome de Down a la Cabalgata de Reyes. O el día que tiramos El Vivero, por cómo va a cambiar el Barrio Pesquero... ¡Hemos hecho tantas cosas!

-¿Y cuál es el momento más negativo de estos dos años y medio?

-Ha habido muchos. Los políticos somos personas y es difícil gestionarlo cuando hay reproches injustos o cuando quien te cuestiona no dice toda la verdad. Lo peor fue el derrumbe del edificio de la calle del Sol. No pasó nada, pero podía haber pasado.

-Póngase en que repite como alcaldesa. ¿Qué sería lo primero que haría al volver al despacho?

-Por tramitación administrativa, tocará cualquier proyecto de regeneración urbana. Quizá la de San Luis. De entre los aparcamientos, irá primero la tramitación del que está junto al campo del Racing. Lo que no vamos a hacer es posponer nada de lo que tenemos previsto.