De la Serna: «En la Duna de Zaera se puso el material que dijo el arquitecto»

Según De la Serna, en una infraestructura como la Duna, «en la que hay materiales que requieren una cierta conservación y sustitución en caso de que tenga un deterioro» y que se levantó, además, en una zona «enormemente agresiva», se «siguieron estrictamente las instrucciones del proyecto». «Eso es lo razonable y tratar ahora de distribuir responsabilidades hacia terceros por parte del autor del proyecto no me parece que sea lo más razonable», informa Efe.

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También se refirió a las declaraciones de Zaera en las que el arquitecto lamentó no haber llevado la dirección de la obra de la infraestructura del Mundial de Vela y que se pusiera un grosor «muy bajo» de madera. En este sentido, el exministro explicó que la dirección de obra no tiene «por qué ser asignada directamente al autor del proyecto», por lo que pidió «un poco más de humildad» a la hora de diferenciar ambas cosas. A su juicio, «hay problemas en la comunidad autónoma y en el país infinitamente más importantes». Sobre el cierre temporal de la Duna para llevar a cabo las reparaciones, comentó que es algo que ocurre «en cualquier obra de mantenimiento normal y corriente». «Estoy seguro de que las maderas se sustituirán con muchísima celeridad».

Zaera también habló sobre el presupuesto de la obra. Para el arquitecto, esta licitación estuvo marcada por el «ahorro». Hay que recordar que este espacio salió a licitación por 4,3 millones de euros. Después, se adjudicó a la empresa Ascán por 2,5 millones, un 42% menos de lo presupuestado. Fue así ya que la Mesa de Contratación de 'Santander 2014' entendió que la oferta de la empresa del grupo Sadisa era la «más ventajosa» de las doce presentadas, «de acuerdo con los criterios establecidos en el pliego de condiciones». Fue esa diferencia entre el dinero presupuestado y el adjudicado la que provocó la modificación del convenio suscrito entre el Ayuntamiento de Santander, el Gobierno de Cantabria, el Consejo Superior de Deportes –finalmente no aportó dinero para la infraestructura– y la Federación Española de Vela (RFEV). Según explicó el entonces presidente de la Federación, José Ángel Rodríguez Santos, lo que sobró de los 4,4 millones de euros que aportaron a partes iguales el Ejecutivo cántabro y el Consistorio, se desvió a la organización del Mundial.