La turborrotonda de Valdecilla Sur supera sus primeros cinco días sin accidentes de tráfico

Este día 23 era también un día especial para poner a prueba la nueva infraestructura, pues se daban todos los ingredientes para sufrir un colapso: lunes, hora punta, lluvia y turborrotonda. Y sí, hubo retenciones sobre las 08.30 horas, pero no consta si debido a la nueva glorieta en sí o al atasco habitual de los lunes en una mañana lluviosa. En una hora, la circulación volvió a ser fluida. Y los que van a trabajar al centro de la ciudad, o los que se van de la ciudad a trabajar fuera, ya han aprendido a tomarla sin titubear tanto como el primer día. A media mañana, nadie diría que eso era la temida turborrotonda de Valdecilla Sur.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Pedro Nalda, cree que, aunque habría que esperar unos días más para hacer balance, todo discurre «en la buena dirección y según lo previsto». ¿Qué se preveía? Pues que el jueves 19, día del estreno, se produjera «algún atasco superior a lo normal». Era «lógico», indica, en una rotonda con un nivel de tráfico tan alto como la de Valdecilla Sur (soporta el paso de 76.000 vehículos diarios), que de repente amaneció con conos separando los carriles y con nuevas indicaciones de dirección. «Era previsible que el cambio produjese algunos problemas».

También se esperaba, como así ocurrió, que el viernes «todo fuera mucho más fluido», según el concejal. También hubo retenciones, sobre todo en la bajada desde Cuatro Caminos, tal vez el ramal más complicado. «Pero el resto de las entradas y salidas se comportaron mucho mejor que el primer día». En este segundo día se llegó a la conclusión de que los conductores que pasan por la turborrotonda en hora punta para ir a sus puestos de trabajo, que lógicamente muchos son siempre los mismos, ya la conocían bien y pasaron por ella con menor dificultad que el día anterior.

El fin de semana no hubo problemas reseñables y, ya hoy, tocaba analizar el comportamiento de la turborrotonda un lunes -de por sí el día de la semana en el que más se coge el coche- con lluvia. Y no pasó nada anormal. «La evolución es positiva», concluye Nalda, que está convencido de que «en los próximos días nos acostumbraremos a ella y conseguiremos que el tráfico gane en fluidez», que es de lo que se trata.

Porque ya pasó lo mismo con la turborrotonda pionera, la de la confluencia de la S-20 (Avenida de la Constitución) con la Bajada de San Juan. Al principio hubo más retenciones de lo normal «pero hoy en día todos reconocen que esta vía, que también tiene una densidad importante de tráfico, ha ganado en fluidez».

Por cierto, este domingo por la tarde se registró un accidente en esta turborrotonda de la S-20, con tres coches implicados y cuatro pasajeros heridos leves. De momento, sin embargo, la de Valdecilla Sur va sumando días libres de siniestralidad. «Y este es un dato muy importante», valora Pedro Nalda. Piensa que esto se debe a que los conductores «reducen la velocidad y extreman la prudencia» al adentrarse en esta glorieta de carriles sonoros, conos fluorescentes, con agentes de movilidad en cada entrada y flechas pintadas en el asfalto.

Pasada la puesta en funcionamiento, este lunes los agentes ya solo acudieron en hora punta -de 07.30 a 09.00 horas-. Y así seguirán en los próximos días, prestando apoyo solamente en momentos muy puntuales de la mañana y de la tarde. Y los conos, de momento, también seguirán marcando la pauta, una manera de «reforzar la señalización de la dirección, para que no haya cambios de carriles que puedan interferir en el tráfico». Pronto, también, serán retirados de allí. Falta por tanto que pase un poco más de tiempo para ver qué pasará cuando la tensión de los primeros días se relaje.