Vecinos del Cabildo denuncian que «alguien» está disparando a los perros

Fue el veterinario que asistió al perro herido el que confirmó la teoría del disparo y que pudo haber sido realizado o con una pistola de perdigones o con una de aire comprimido, tipo 'airsoft', que lanzan bolas de plástico, como las que se utilizan en los 'paintballs'. Al haberle alcanzado por detrás, el disparo le provocó una paralización de las extremidades que le duró unas horas, pero podría haber sido más grave o incluso matarlo si el tiro le hubiera dado en otra zona del cuerpo y por delante.

Ayer martes, una decena de vecinos con perros se reunieron en la plaza Juan José Ruano para valorar la situación y en este encuentro se dio cuenta de otro ataque, sucedido hace una semana, cuando dispararon a un husky. Ahora están tratando de localizar al dueño de ese perro -no saben si reside en la zona o solo pasaba por allí- para conocer más detalles del caso y formalizar una denuncia para que se investigue la identidad del posible francotirador. Vecinos presentes en esta reunión han asegurado que los hechos han sido puestos en conocimiento de la Policía Local de Santander, aunque por ahora no consta una denuncia como tal.

«Por el ángulo del tiro creemos que procede de un piso del edificio rojo con ventanas blancas que hay en un lateral de la plazoleta, en el segundo nivel del ascensor, y que hemos observado que tiene todo el tiempo las persianas bajadas», cuenta una de las vecinas con perros, Rosy Gaño, que ha difundido la historia a través de las redes sociales para tratar de alertar del peligro al vecindario, sobre todo porque justo al lado hay un parque infantil, y tratar de localizar al autor si surgen más casos. «El que sea que está disparando solo lo hace cuando ve a un perro solo. No se atreve cuando nos reunimos varios. En el encuentro de ayer estábamos al menos diez personas con nuestros animales en ese espacio, y claro, no pasó nada».

Otros residentes, como el popular actor Edy Asenjo, también están utilizando sus perfiles para denunciar esta situación y alertar, además, al francotirador, de que los vecinos no van a parar hasta dar con él. «Y estamos estrechando el cerco. Tarde o temprano su identidad saldrá a la luz y caerá sobre él todo el peso de la ley de protección animal (...)».

Se da la circunstancia de que los vecinos con perros se habían acostumbrado a sacar a pasear a sus mascotas en esta nueva plaza, creada alrededor del ascensor, desde que en el cercano Parque del Agua «envenenaron a algunos». Los envenenamientos los echaron de allí, según aseguran, y ahora los disparos «pretenden que nos vayamos de aquí también. Respeto que no te gusten los perros, pero de ahí a pegarles un tiro... esto ya no tiene nombre», lamenta Rosy Gaño, que utiliza su perfil en Facebook para informar de avisos de ataques a animales, «además de lo que pasa en el Parque del Agua, también nos pasan avisos de veneno depositado por toda Cazoña, y ahora lo de los disparos... esto es de locos».