Los vecinos de la calle Pizarro llevan quince meses fuera de sus casas
Santander ·
Fueron desalojados por los daños en el inmueble a causa de las obras de construcción de un edificio de vecinos y 110 garajes en el solar que ocupaba el colegio Divina Pastora
La obra en el solar donde se levantaba hasta el año 2016 el colegio Divina Pastora, en la calle Santa Lucía, esquina Moctezuma, sigue adelante. Una gran excavación y el sistema de arriostramiento montado para mantener las paredes de hormigón que circundan el solar son prueba evidente de la magnitud de la obra. Tan grande y tan compleja, con tanta excavación para hacer tres plantas de garajes subterráneos, que el edificio colindante de la calle Pizarro sufrió daños estructurales y sus vecinos tuvieron que ser desalojados entonces.
Quince meses después, aún no han vuelto a sus casas. Y no saben cuándo lo harán porque la empresa constructora que desarrolla el proyecto (Tecniobras) aún no ha concluido la reparación de las viviendas. Un recorrido por ellas es suficiente para comprobar que están inhabitables.
El inmueble de la calle de Pizarro afectado está consolidado, explican desde la constructora. Se inyectó hormigón en sus cimientos para mantenerlo en pie y se reforzó la estructura con un esqueleto de vigas de hierro, que deben servir para que se mantenga en pie otros cien años. Pero, en el interior, la situación es muy diferente. Hay fisuras sin tapar, partes hundidas sin reparar, hay que pintar paredes, mejorar fontanería y electricidad y reparar suelos de un patio, entre otras cosas. «Las viviendas no están para ser ocupadas y no lo serán de inmediato. Hasta que la constructora no deje todo tal como estaba», dicen los vecinos.
Los afectados no descartan acabar en los tribunales
La abogada de los afectados, la letrada CarmenMendieta, señala que seguirán «reclamando a Tecniobras que deje los pisos tal y como estaban antes de que se iniciara la excavación y se causaran los daños. Hay mucho aún por hacer en estos pisos para que los vecinos vuelvan dignamente a sus hogares. La empresa quiere dar por acabadas las obras, pero esto no los admitimos». No descarta la letrada acabar en los tribunales si fuera necesario.«Los vecinos no quieren llegar a ese extremo y por eso Tecniobras tiene que reparar todo el daño causado. Y está el daño moral, el de los propietarios de los nueve pisos afectados y dos locales desalojados». En uno de los bajos había una hamburguesería, que cerró.
Con las grandes estructuras de hierro en diagonal, que permiten mantener las paredes de la excavación contra las fuerzas laterales, la obra de construcción en Divina Pastora sigue adelante. Los trabajos se iniciaron en marzo de 2016 con el desescombro previo al derribo del viejo edificio; siguieron en junio del mismo año con el derribo del inmueble y en agosto de 2016, con la mayor parte de la estructura del colegio ya derribada, aparecieron fisuras en varios edificios de la manzana.
La abogada Carmen Mendieta se hizo cargo de la defensa de los vecinos afectados, contando con informes que demostraban que, al inicio de la obra de demolición del gran edificio escolar, los colindantes estaban en perfecto estado. Pero en junio de 2017 el edificio de la calle de Pizarro número 6 fue desalojado y sus quince vecinos siguen sin volver a sus casas.
Estabilizar el edificio
Las fisuras y daños aparecidos en el inmueble eran tan importantes que ha sido necesario estabilizarlo. Tecniobras ha gastado 800.000 euros en conseguir que no se viniera abajo el veterano inmueble y desde la empresa se asegura que la obra interior está acabada y los vecinos pueden regresar a sus casas.«Nada más lejos de la realidad», certifica la abogada de los afectados. «La reparación de los daños no ha acabado, el edificio está impracticable, hay pisos a los que les faltan bastantes cosas por hacer para que los propietarios puedan volver a sus hogares tal como estaban antes de que la obra les causara los daños», asegura.
Mientras, las retroexcavadoras siguen sacando tierra en el subterráneo en marcha, con la calle de Moctezuma cerrada al tráfico para que puedan discurrir los camiones. En el céntrico solar de la calle Santa Lucía se construirá un edificio con 29 viviendas y 110 garajes subterráneos. Y un bloque anexo de 750 metros cuadrados de superficie que se cederá al Ayuntamiento para usos del municipio, que se entregará listo para ser ocupado.
La excavación sigue adelante, pero los pisos dañados aún no están reparados
La primera intención de la constructora era entregar los pisos y garajes a sus propietarios en el otoño de 2018. Pero ya en marzo de 2016 los vecinos de Moctezuma, Gómez Oreña y Pizarro explicaron a ElDiario Montañés que temían por sus viviendas debido al calibre de la excavación. Sus temores se hicieron realidad con el paso de las semanas «hasta tal punto que fuimos desalojados», recuerda un vecino que está a la espera de que Tecniobras concrete la fecha en que acabará la reforma necesaria en los pisos de la calle de Pizarro para poder regresar a su hogar. Pero hay más vecinos con miedo en la calle Pizarro. Los del número 4. Ese edificio también sufrió daños, aunque no fue necesario desalojarlo, pero como la excavación sigue adelante y no ha llegado al fondo previsto, los vecinos no las tienen todas consigo.
En la calle Santa Lucía siguen a diario la evolución de la obra «y la salida de camiones con tierra que sacan de la excavación», dice uno de ellos. Algunos residentes han adquirido plazas de garaje en este solar de Divina Pastora porque Santa Lucía es una calle con edificios antiguos que no tienen espacio para estacionar los coches.
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