![Rotonda de Río de la Pila, con multitud de basura y suciedad provocada por el botellón durante la celebración de Nochevieja.](https://s1.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/2025/01/02/101156220.jpg)
Ver 14 fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver 14 fotos
Los vecinos y trabajadores del Río de la Pila muestran su «total indignación» por el botellón celebrado durante la madrugada del 1 de enero y lamentan que «lo que no se puede hacer es prohibirlo en un sitio y dirigir a la población a ... otro». Y es que, la fotografía que ha dejado este Año Nuevo en Santander ha sido diferente a la de otros. La gran presencia policial en los lugares en los que tradicionalmente se celebraba la Nochevieja, como la plaza de Pombo y la de Cañadío, ha evitado que se desarrolle el botellón en estos puntos. Sin embargo, las personas que tenían pensado concentrarse en estas zonas se trasladaron a otras aledañas, como el Río de la Pila, donde se acumularon en torno a 145 toneladas de desperdicios. De poco sirvió el amplio dispositivo policial, reforzado con 40 agentes, para disuadir a los jóvenes con sus bolsas llenas de bebidas alcohólicas y refrescos porque el botellón se celebró en otra ubicación. Y tanto que se celebró. Miles de personas invadieron el Río de la Pila y sus alrededores después de comerse las doce uvas y estuvieron hasta la salida del sol disfrutando de una Nochevieja en la que no hubo incidencias reseñables más allá de algún conato de pelea que se disolvió a tiempo y en la que tampoco hubo ninguna detención por parte de la Policía Local.
A quienes se les hizo bola esa docena de uvas fue a las personas que viven en estas zonas, ya que según señala el presidente de la asociación de vecinos del Río de la Pila, Jesús Garay, ha sido «impresionante» la cantidad de basura que ha dejado el botellón en las calles. «Yo no he visto tanta suciedad en mi vida», subraya este afectado, a la par que apunta que el «perjuicio es de tal magnitud que afecta en general a todos, no solo a los vecinos». «Los propios hosteleros del Río de la Pila estuvieron a punto de llamar a la Policía, porque el botellón tampoco les beneficia», añade. Pese a toda la cantidad de desperdicios en la calle, si hay una cosa que ha enfadado a Garay es que no entiende el dispositivo policial organizado para esta Nochevieja.
«Si prohiben el botellón, que lo prohiban en todos los sitios, y si ponen Policía, que la pongan también en todos los sitios», afirma, afeando que «no es de recibo» que la presencia de los agentes locales «esté solo en Cañadío, Pombo y Peña Herbosa» y que «se teledirija a las personas a hacer botellón a otros puntos». «El Río de la Pila es una zona histórica de Santander donde va la gente, pero una cosa es que vayan y otra es que se les dirija», censura Garay, quien critica que «los vecinos no podíamos ni entrar en las casas, porque estábamos totalmente atascados». El presidente, pese a «comprender que es muy difícil atajar la situación del botellón», avanza que «lógicamente hablarán con el Ayuntamiento para ver con qué criterio han realizado este dispositivo». Por su parte, los trabajadores de la zona abogan por «habilitar algún espacio controlado donde se pueda hacer ese botellón, porque es de vergüenza ver cómo se quedan las calles luego». «El Río de la Pila es una calle céntrica, llena de comercios que podrían haber sufrido daños en los escaparates, cajeros y demás mobiliario», apunta una empleada de banca de la zona, mientras que una hostelera critica que tuvo que «quitar muchas botellas y vasos rotos, además de cristales y colillas de la terraza». Otra trabajadora del lugar, y además vecina, lamenta que la calle estaba «asquerosísima por la cantidad de orines y la suciedad». Sin embargo, otro propietario de un negocio de Río de la Pila apunta que «no estoy en contra del botellón», porque «trae vida al barrio». «El Ayuntamiento limpia bien y rápido», afirma.
Noticia relacionada
El concejal de Protección Ciudadana, Eduardo Castillo, admite que el botellón, y en especial el de Nochevieja, es «extraordinariamente difícil de atajar», porque «miles de jóvenes salen de sus casas con botellas». «El volumen de gente era tal que no se ha podido impedir que el botellón tuviera lugar en Río de la Pila», apunta Castillo, quien lamenta que es «una realidad que quizá merezca una reflexión de la sociedad».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estafan 50.000 euros a una conocida empresa de vinos en Cádiz
La Voz de Cádiz
Las zarceras tras las que se esconde un polígono industrial del vino en Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.