![«Todo lo que ha constituido nuestra forma de vida actual está en contra de la forma de vida y trabajo en los pueblos»](https://s3.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202008/05/media/cortadas/EstherAparicio-ksDC-U110990658076WMC-624x385@Diario%20Montanes.jpg)
![«Todo lo que ha constituido nuestra forma de vida actual está en contra de la forma de vida y trabajo en los pueblos»](https://s3.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202008/05/media/cortadas/EstherAparicio-ksDC-U110990658076WMC-624x385@Diario%20Montanes.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
DM.
Miércoles, 5 de agosto 2020, 12:39
- ¿Cómo cree que va a influir la crisis del Covid-19 en el mundo rural? ¿Cree que habrá cambios en la forma de ver el entorno rural por parte de la sociedad en general?
La verdad es que no tengo una opinión formada sobre lo que supondrá el covid-19 para el mundo rural, lo que sí creo es que la sociedad en general, continúa pensando en el entorno rural como la arcadia feliz a la que se acude cuando se está saturado de la ciudad o como, en el caso de la epidemia, porque se considera un medio más seguro al estar menos masificado.
Cosa distinta es que este redescubrimiento un tanto apresurado y de conveniencia se transforme en un impulso que tenga valor para el entorno rural, en términos de actividad económica y que eso consiga revertir su largo proceso de deterioro.
Es cierto que el teletrabajo ha modificado visiones empresariales y sociales que hubieran necesitado de un periodo de maduración de años. Que se acelerado, en todos los sectores el proceso de compra «on line» , muy apoyado por un desarrollo espectacular de la logística, lo que favorece la descentralización de la producción. Y que las tecnologías de la comunicación acercan el ocio a los hogares sin que, por ejemplo, sea necesario ir al cine para ver una película. Y todo ello contribuye a modificar la las actitudes y percepciones sociales respecto de las ventajas de vivir en medios más humanos, donde es absolutamente necesario que lleguen estas tecnologías, pero la solución para muchos territorios no está solo en la tecnología, esa es la base, las carreteras del siglo XXI, con las que hay que desarrollar actividades productivas. La despoblación es un tema multifactorial que no tiene soluciones mágicas.
Así que inferir de la situación actual, en la que coyunturalmente muchos han visto las ventajas del mundo rural, que se puede producir una inversión de procesos que comenzaron en la etapa del desarrollismo de los años sesenta, con un modelo que prima la rentabilidad económica a gran escala y que ha prescindido de valores sociales y ambientales, es mucho decir.
Además, amplios territorios del medio rural están despoblados y envejecidos, con una pérdida de generaciones jóvenes y también con una perdida permanente de servicios básicos como los sanitarios y educativos, que son necesarios para que se fije población autóctona y para que nuevos pobladores tomen decisiones serias de cambio de vida.
- ¿Qué le parece que se haya creado una vicepresidencia para abordar el reto demográfico?
Es una buena noticia porque visibiliza el problema, aunque lo más probable es que no aporte demasiado. Y digo esto, con pesar, pero con el realismo de lo efímero de muchas políticas publicas que, además, están en lo meramente táctico cuando el reto demográfico es algo estratégico, esencial, que exige un cambio de paradigma y una coordinación real entre todas las administraciones, algo que no suele ser la norma en nuestro país.
- ¿La repoblación es una oportunidad para mejorar la vida de las personas?
No se si entiendo bien la pregunta. Creo en primer lugar que la repoblación no va a producirse en la dimensión necesaria como para hablar de un fenómeno general.
En lo concreto, es posible que algunas personas, familias, emprendedores o pequeñas empresas encuentren nichos de actividad competitiva en el entorno rural, aprovechando las ventajas asociadas a los cambios culturales, tecnológicos y organizativos. Y que existan políticas que, aunque locales, actúen de forma positiva en esa dirección con algunos resultados visibles. Y que esas personas sean felices en un entorno que también les compensa en el plano personal. Pero las personas, la mayoría de las personas no tendrán siquiera la oportunidad de convertirse en repobladores, sencillamente porque ese proceso está completamente fuera de sus posibilidades.
- ¿Las empresas privadas cree que deben tener un papel importante en este tema?
Las empresas privadas dependen de la viabilidad económica. Si no son viables mueren. Y la viabilidad no puede depender de actividades subvencionadas estructuralmente. Tienen que ser competitivas y eso depende de muchos factores que no siempre depende de ellas. Por ejemplo, necesitan infraestructuras adecuadas y eso no depende de ellos.
Y al mismo tiempo la iniciativa privada es absolutamente necesaria. La cuestión, entonces, es como se consigue crear y hacer crecer un tejido empresarial que sea viable en un modelo de desarrollo que no puede ser el tradicional, que tiene y va a tener otras reglas del juego y que, además, para que sea viable debe tener en cuenta las peculiaridades del medio rural.
- ¿Para usted que debería tener un Territorio Rural Inteligente?
Un territorio inteligente tiene que ser, en primer lugar, resiliente. En caso contrario desaparece Y la resiliencia está en relación con las capacidades propias, pero también de las condiciones del entorno. En relación con lo segundo, existen tipos de entorno, materializados en modelos de desarrollo y convivencia, como el actual, que lo ponen muy difícil. Por eso la necesidad de un cambio de paradigma.
Y aceptando que puede competir en el entorno en el que vive, tiene que aportar valor a la sociedad. Y por valor me refiero a una oferta de productos, servicios y de vida que resulte atractiva.
Así que un territorio inteligente:
•Sabe quien es y quien quiere ser. Tiene derecho a continuar enarbolando sus reclamaciones históricas, pero no se queda en la queja y enfoca el futuro desde la reflexión, el análisis y la acción territorial y coordinada.
•Ha decidido cuales son los valores y visiones que orientan su existencia y desde ellos construye el futuro. Por ejemplo, el desarrollo sostenible; y además aterriza ese concepto en su realidad y posibilidades.
•Crea o potencia los recursos endógenos de que dispone, de forma coherente con su visión de futuro y los pone en valor mediante una oferta eficiente.
•Si no los posee o no en cantidad suficiente, buscar alianzas con otros para conseguir un territorio integrado que si las posea. En este sentido se trasciende el ámbito local e incluso de las tradicionales comarcas, para ver que territorio puede ser ese que les de viabilidad. Se atreven a pensar fuera de los espacios tradicionales, para tener opciones.
•Utiliza con inteligencia las tecnologías, que son un medio, poderoso, (pero un medio), para conseguir su viabilidad y potencialidad.
•Está al día de las oportunidades que se derivan de las estrategias y planes a nivel europeo, nacional y autonómico.
•Es proactivo, participativo y exigente con sus administraciones superiores y colabora en el desarrollo de modelos de gobernanza que rompan las actuaciones inerciales y burocráticas.
•Fomenta los mecanismos de colaboración publico privada,, semilleros de empresa, living labs, y todos los sistemas que contribuyan a la innovación tecnológica y social.
•Apuesta a medio y largo plazo. Es consciente de que el desarrollo es un proceso a medio plazo que se debe construir gradualmente. No existen acciones salvadoras.
- ¿Cuál es, en su opinión, el mayor obstáculo hoy en día para que la población pueda vivir y trabajar en los pueblos?
Todo lo que ha constituido nuestra forma de vida actual está en contra de la forma de vida y trabajo en los pueblos. Los paradigmas económicos, el diseño de las formas de ocio y la cultura, el acceso a los servicios e incluso la construcción de lo que significa una vida de éxito….
No hay un obstáculo concreto. Es una forma de entender la vida que no pasa por los pueblos. Al menos no por las poblaciones pequeñas, que en España son muy numerosas y tampoco por poblaciones de 50 o 60 mil habitantes que no ofrezcan alicientes a su población más joven, que quiere tener la oportunidad de ejercer profesiones que, a veces, no son posibles en esas poblaciones o si lo son es de manera muy limitada y que maneja una escala de valores que no hace atractivo vivir en entornos más pequeños. En general, son núcleos que se están auto consumiendo en un proceso que en los últimos 20 años se estaba acelerando.
Desde luego que la desaparición de servicios y el acceso limitado a la tecnología es un gran obstáculo, pero también es necesario un cambio de mentalidad que valorice el estilo de vida rural, que genere una verdadera autoestima local y que se desarrolle un necesario diálogo mundo rural-mundo urbano. Hoy en día vivir en un pueblo no quiere decir que estés al margen del mundo, es muy importante que las sociedades rurales tenga claro el valor que tienen y sepan comunicarlo al mundo.
- ¿Cree que ha llegado el momento de mejorar aspectos como la sostenibilidad, la digitalización y la innovación en el mundo rural?
Creo que ha llegado el momento de cambiar el paradigma dominante durante los últimos cincuenta años. Y eso significa que cambiamos nuestra visión sobre aspectos básicos como la competitividad, la conservación del medio ambiente y en general la forma de vida.
Y no se trata de nada nuevo; los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas ya establecen visiones, valores y áreas de trabajo que son los adecuados. Falta que tengamos capacidad para llevarlos a la práctica. Claro que la sostenibilidad es una oportunidad para muchas cosas, incluida la innovación, por supuesto que la tecnología es absolutamente indispensable, pero todo esto no es suficiente, son los mimbres necesarios, pero no suficientes,las buenas ideas no se improvisan y los proyectos necesitan entornos adecuados para fructificar, propiciar esas infraestructuras y entornos es en parte el papel de las administraciones públicas, pero luego tiene que haber una sociedad civil que apueste con energía por el mundo rural y sus posibilidades.
- Por las consecuencias del Covid-19, ¿qué retos observa que se plantean en esta nueva situación?
Las personas tendemos a olvidar; si se consigue una vacuna eficaz en un tiempo razonable, el sistema se sentirá a salvo. De modo tendencial, el sistema integrará los hallazgos y cambios que se hayan demostrado eficientes, por ejemplo el teletrabajo, la enseñanza a distancia, servicios médicos, virtuales, etc. La sociedad es muy competente para integrar todo lo que resulte útil al modelo. Y de lo que estamos hablando es de un cambio de paradigma. Si tomamos como tema de comparación la actitud colectiva global en relación con la lucha contra el cambio climático, me cuesta pensar que seamos capaces de asumir retos globales con cierta rapidez.
La oportunidad realista quizás estribe en incorporar gradualmente valores y visiones que sustituyan a los paradigmas actuales, que posibiliten otra forma de vida. Si predomina la economía de escala frente a lo artesano, los conservantes frente a lo ecológico, en resumen, la competividad económica pura y dura, frente a la sostenibilidad, una mayor igualdad, la calidad de vida, etc.. será difícil. Con todo, es necesario apostar por encontrar vías de posibilidades para los territorios de manera individualizada, aunque luego puedan compartir soluciones, porque sino tendremos graves problemas de gestión de recursos. Qué sea difícil no quiere decir que nos demos por vencidos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.